Vigías

“Y tardándose el esposo, cabecearon todas y se durmieron. Y a la medianoche se oyó un clamor: ¡Aquí viene el esposo; salid a recibirle!” Mateo 25:5-6

En la mañana me costó despertar para la oración de madrugada, al escuchar la palabra entendí que en medio de este tiempo existe un adormecimiento, las tinieblas han descendido es parecido a la medianoche donde todo es obscuro. Cuando entonces llamó el vigía he hizo despertar a las que cabeceaban y dormían diciendo:

“Aquí viene el Señor salid a recibirle”.

Un vigía era una persona que se encarga de vigilar un lugar desde un punto apropiado, generalmente situado en alto, para poder avisar en caso de que exista un peligro o amenaza.

Estos tiempos son de apostasía, muchos oyen fábulas engañosas, huecas sutilezas, filosofías de hombres, pero recordemos no todo el que diga “Señor, señor será salvo”. Tenemos que tener una sana doctrina en las congregaciones, el evangelio verdadero no corrompido por hombres. No es a nuestra forma es la manera de Dios, como su Palabra lo enseña.

Son tiempos de media noche ya viene el Señor para llamarnos, todo para la humanidad es más oscuro, el mundo entero va entrar una recesión, habrá escasez. Estas son señales que Cristo viene, el Espíritu Santo que nos lleva a toda verdad nos anuncia como vigía que estemos alertas, que estemos erguidos pendientes para que cuando el Señor venga no nos encuentre como ladrón en la noche. Vienen días difíciles si nuestra familia no entiende lo del Señor entregárselos a Él, si no están apercibidos ser vigías para sus vidas, anunciando La Palabra, anunciando su venida, y orando por ellos para que también puedan ser llamados en Aquel día.

Debemos ser precavidos esperarle con toda diligencia, lo hemos esperado por años. No nos puede ganar la carne, examinemos en que están nuestros ojos, nuestro corazón, si está sucio limpiémoslo para que no contamine y nos envenene. Perdonemos si tenemos que hacerlo.

Como madres estemos apercibidas. Se han levantado estos movimientos que quieren corromper a nuestros niños, examinemos nuestra responsabilidad, debemos tener cuidado de lo que ven en la tv, en los celulares, Dios tenga misericordia. Como abuelas instruyamos a los nietos seamos también vigías para ellos, así como lo fue Noemí con su nieto Obed que estuvo en genealogía de nuestro Señor, esta se preservó, pero ahora muchas se van a perder porque no fueron enseñados con el Evangelio, con la Palabra de Dios, sus padres no toman esa responsabilidad y se están perdiendo. Advirtamos del peligro a nuestros hijos. Levantémonos como vigías con voz de trompeta. Anhelemos la venida del Señor, digamos como en Apocalipsis “Si, ven Señor Jesús”.

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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