Aprendiendo de la creación de Dios: El burro

En este estudio daremos características generales del burro, y lo que podemos aprender de esta creación de Dios.

Desde pequeña he escuchado decir que las personas que no cuentan con ciertas habilidades para algún asunto se les asocian con el burro, sin ir más lejos, en particular en la escuela al compañero que no respondía a alguna pregunta realizada por la profesora, le decían que le iban a poner las orejas de burro. Sin embargo, hermanas aprender del burro, sus funciones y su intervención en la historia de la entrada triunfal de nuestro Señor Jesucristo, ha hecho que cambie mi apreciación para con éste animal creado por Dios.

Los asnos o burros pertenecen a la familia de los équidos, como los caballos y las cebras. Pero los burros suelen vivir más que los caballos, más precisamente ellos pueden superar los 40 años. Una característica que me llama la atención es que son resistentes y capaces de transportar entre un 20% y un 30% más de su propio peso, por eso los burros fueron usados para arar la tierra, transportar cargas, cabalgar y realizar toda clase de trabajos pesados.

Algo interesante de mencionar, es que los burros se comunican entre sí, emitiendo rebuznos que pueden ser detectados, gracias a sus grandes orejas son capaces de oír a gran distancia. Su agudo oído e instinto les permite detectar ciertos peligros, incluso antes de que los humanos u otros animales los perciban. Además, tienen muy buena memoria, se ha comprobado que ellos recuerdan hasta 25 años.

Aunque se ven como animales tozudos y torpes, lo cierto es que no son torpes, se confirma de ellos que tienen comportamientos inteligentes que se han descrito a lo largo de la historia. Me conmueve saber también, que los burros tienen un instinto de protección, y que incluso por su grandioso olfato son usados para proteger rebaños de ovejas y de ganados.

En la biblia, hay muchos pasajes dónde se menciona sobre el burro, al menos unas 100 veces, pero el pasaje que más me maravilla está en Mateo 21:4-7 dice “Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el profeta, cuando dijo:Decid a la hija de Sion: He aquí, tu Rey viene a ti, Manso, y sentado sobre una asna, Sobre un pollino, hijo de animal de carga.Y los discípulos fueron, e hicieron como Jesús les mandó; y trajeron el asna y el pollino, y pusieron sobre ellos sus mantos; y él se sentó encima.” No quiero dejar de mencionar que el burro está presente en el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo.

La pregunta Natural que me hice, fue ¿Por qué Nuestro Salvador decidió usar un asna y un pollino, para su entrada triunfal? ¿Por qué no usar un caballo?

Entiendo que la asna era usada por sacerdotes, reyes, o personas de mucho dinero. Pero también considero que nuestro Señor Jesucristo decidió usar una asna (burrita) por que estos animalitos son mansos, obedientes, son símbolo de paz, mansedumbre y humildad. Cristo fue enviado por Dios en humildad y paz, Cristo no llegó como guerrero y por eso no ingresó en un caballo, si no montado en una asna y un pollino. Los judíos, esperaban a un Mesías guerrero, quien usaría la fuerza. Pero Jesús mostró un poder más grande que el de un militar, el poder de la sabiduría humilde y el amor penetrante. Tenemos que tener claro que mansedumbre no es debilidad, sino poder bajo un perfecto control. Y Jesús tenía el control absoluto en ese momento en Jerusalén

Entiendo que nosotras debemos aprender del burro (asno), aprender su obediencia, tener una resistencia al trabajo fuerte, ser humilde y mansas, estar alertas al peligro, pero sobre todo, aprender que debemos transportar a nuestro Señor Jesucristo, y eso significa dejar que Cristo gobierne nuestras vidas y Él y sólo Él, sea glorificado.

Les pido no olvidar que el pollino llevó al Salvador, él llevó sobre él, la palabra misma. No quiero decir que seamos burros, NO SOMOS BURROS, pero aprendamos en humildad y mansedumbre, que debemos transportar al Salvador en todo lugar, en el trabajo, en el hogar, en la iglesia.

Cuando los burros cargan madera para subir un monte, ellos saben como y van obedientes. En la Escritura Isaac cargo la madera para su sacrifico; Jesús cargo el madero y nosotros tenemos que llevar nuestra cruz. Como el burro, obedecer.