Soy formado para buenas obras

^“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas”. Efesios 2:10

La Misericordia no nace de un corazón como el nuestro tiene que venir de parte de Dios, la palabra dice que por gracia somos salvos para que nadie se gloríe y parece una contradicción porque dice que somos creados por buenas obras.

Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe. Efesios 2:8

La palabra dice que por gracia somos salvos no por obras, tal vez cuando estábamos en el mundo “éramos buenas personas” pero estábamos lejos de Dios. Mi familia no conocía al Señor; sin embargo, siempre había comida en la mesa para otros, o sea mi madre hacía buenas obras. Hay mucha gente que hace buenas obras pero sin Cristo; cuando llegamos al Señor y nos salva, y pone anillo en nuestra mano nos dice siéntate en mi mesa desde hoy en adelante eres mi hijo; la salvación no se compra con nada, es un precio incalculable.

El Señor dice que somos hechura suya, cuando él nos llama comenzamos un caminar de buenas obras, cuando el Señor Jesucristo viene a nuestro encuentro nos llama dadores a los hombres. No todos tenemos ese Don y los vasos de misericordia están puestos en el camino para que en el camino los que están sedientos y cansados tomen de ese vaso, ¿Cuáles son las buenas obras de todo cristiano? Son obras de un corazón regenerado, de un corazón nacido de nuevo, no solo dar de comer a los hombres.

Dios dio dones, ministerios y talentos a los hombres y debemos servir a Dios en el lugar en que Él nos puso; si alguno piensa que solo ayudar a otro dando comida es un todo, está equivocado porque es más allá de eso, cuando usted está en el propósito de Dios en el lugar donde Dios lo llamó, eso es caminar conforme al llamamiento por el cual cada uno de nosotros fue creado de antemano, él preparó y dio dones a los hombres. Cuando mi hermano me hablaba de esto vino inmediatamente a mi mente la casa del alfarero, para caminar en buenas obras, prepararnos y comenzar a tratar en nosotros:

“El Señor adiestra nuestras manos para la batalla” parece tan sencillo traer un vaso de agua, pero si mi hermano no tiene un corazón agradecido no está el vaso de agua, tiene que tener gratitud en el corazón, hay cosas que ni le importan al Señor y dice que las obras humanas van a pasar como trapo de inmundicia; las obras hechas tan humanas, si no tienen un corazón transformado, regenerado y con gratitud solo es un desgaste; si sirvió un vaso de agua y lo hizo con gratitud, porque sabe que Dios lo llamó, ese vaso será tomado en cuenta; pero si no es así solo se cansó, a Dios no le impacta lo que hacemos solo le impacta la gratitud y saber de dónde Dios nos sacó, tengo que venir con un corazón agradecido porque sé de donde Dios me sacó, me rescató y puso un cántico nuevo en mi boca.

Muchas veces nos hemos alejado y nos ha pesado. Hermanos, para muchos estar en la casa del Señor es símbolo de seguridad y eso es falso, no solo estar en la casa del Señor a usted le dice que es cristiano, porque muchas veces yo estuve rodeada de bastones, si estaban mis amigos yo estaba contenta, si estaba rodeada por quienes yo me llevaba bien disfrutaba el culto, pero era falso, porque el encuentro con Cristo no era verdadero.

El Señor muchas veces nos tiene que decir tú vas a la Iglesia pero yo soy Jesucristo, se revela de tal forma a la vida del ser humano que nunca más es igual; todo lo que tenemos es por gracia y por amor de Cristo, tiene que haber un corazón agradecido para caminar en las buenas obras que él nos preparó de antemano para cada uno.

Es importante entender que cada uno tiene un don para formar el cuerpo de Cristo. Somos hechura suya y llamados a caminar en las buenas obras, pero las que él planeo para nosotros, no son obras humanas, no son obras de justicias, no son obras carnales, no son porque somos buenas personas; yo debo hacer todo porque amo a mi Cristo, yo amo porque sé que me cuesta y porque tengo gratitud en mi corazón, porque sé de dónde me sacó y tengo que caminar en gozo, tengo que caminar en amor por lo que Jesucristo ha hecho por mí, y darme lo máximo que es la salvación. Si usted no tiene gratitud es porque no se siente tan pecador y es necesario que se analice porque esto tiene que ver con las buenas obras, con el llamado que nos hizo en la cruz a usted y a mí nos rescató de ir al infierno; yo sé de donde me sacó y fue de una tremenda depresión, sé lo que es sentarme en una congregación e ir y venir, pero cuando Cristo se revela a mi vida y me dice no hay más, debemos preguntarnos: ¿verdaderamente estoy caminando en estás buenas obras? Vea donde está usted en el cuerpo de Cristo, si tiene dones trabaje el don, si tiene talentos trabaje los talentos con un corazón cambiado transformado, agradecido. Si me llamó al servicio de la Iglesia tengo que hacerlo a la medida de Fe y conforme a lo que el Señor llamó a mi vida, al igual que la suya. Cristo Viene y cada uno de nosotros va a dar cuenta de lo que Dios puso en nuestras manos.