Vasijas de ira

Hna. Verónica Yupanqui

El Señor nos ama y cuando nos disciplina Dios lo hace con amor. El estado de quebrantamiento en las manos de nuestro alfarero trae restauración. El alfarero no quiere que la vasija quebrantada se pierda sino que vuelva a ser útil. Pero pasa que podemos ser vasijas que nos resistimos a la restauración

  • Resistiendo a ser lijadas, no queriendo que El saque nuestras impurezas e impiedades.
  • No aceptando la sangre de Cristo para perdón de nuestros pecados sino que nos justificamos nosotras mismas argumentando de una o varias formas.
  • O en el horno de fuego nos quebramos nuevamente porque sucumbimos a nuestro pecado regalón.

En Hebreos 10, 26-27 nos dice

Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.

Cuando voluntariamente nos resistimos al procesos de restauración, cuando sabiendo hacer lo bueno no queremos hacerlo lo mas probable es que El Señor nos dejará hacer lo que queramos para que sigamos nuestros propios caminos, y es terrible porque nos dejará ser vasijas de ira, vasijas por la que no hay mas sacrificio por los pecados.

Siguiendo la costumbre judía una vasija de ira era tirada a un lugar llamado el campo del alfarero y en ese lugar los pedazos de la vasija eran usados por los leprosos para rascarse sus llagas.

Judas fue una vasija de ira, preparada desde el principio para perdición. Con la plata que recibio por su traición a nuestro Señor, se compro un campo llamado “el campo de sangre”, en ese él se arrojo y se despedazo.

De la misma manera nuestro pecado nos podría hacer resbalar para hacernos caer al campo de sangre, donde habrá horrenda expectación de juicio y de hervor de fuego.

En Isaias 32, 35 nos dice

Mía es la venganza y la retribución; A su tiempo su pie resbalará, Porque el día de su aflicción está cercano, Y lo que les está preparado se apresura.”

¡Terrible! quién de nosotras resistirá la ira de Dios, estamos en las manos de un Dios Santo, es su mano que nos sostiene para no caer en el campo de sangre, al mismo infierno. No seamos como Judas que a su tiempo cayo al infierno.

Hermanas dejemos de pecar voluntariamente dejemos de ser obstinadas. En Juan 6, 37 nos dice:

Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.

Vayamos a los pies de la cruz para ser justificadas, hay perdón para todo tipo de pecados aún los repetidos. Este es el día aceptable para arrepentirnos.

En nuestro Señor Jesús se cumplió la justicia de Dios, El ya fue aplastado por toda la ira de Dios. El rescate esta pagado, hermanas es tiempo de rendirnos y volvernos a El y vivir en santidad.

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
search previous next tag category expand menu location phone mail time cart zoom edit close