Santo, Santo, Santo

Santo, santo, santo - Reginald Heber - Himnos Cristianos
Reginald Heber

Santo, Santo, Santo es el Señor poderoso

Apocalipsis 4:8

Reginald Heber nació el 21 de abril de 1782, en Malpas Inglaterra. Desde su infancia se le conoció por su sencillez y carácter dócil. Parte de su infancia estuvo afligido por la fiebre, tiempo que aprovecho para poder estudiar y a los 5 años ya podía leer la Biblia con fluidez.

Se casó con Amelia Shipley en abril de 1809, el primer regalo para ella fue una Biblia. Pasaron una dura prueba, su única hija falleció a los 6 meses de edad, luego de varios días de una severa enfermedad y una noche de fuertes convulsiones.

Sobre el fallecimiento de su hija escribió:

“…no había estado muy bien el último mes, lo cual atribuimos a la salida de sus dientes; pero ahora entiendo que se había estado formando agua en su cabeza durante ese tiempo: esta fue la causa de su muerte… estoy más devastado de lo que esperaría… no puedo evitar pensar que cualquier otro hijo con el que sea bendecido, nunca lo amaré como a esta pequeña, que me fue dada luego de tantos años de espera … Pero no olvido que haberla tenido, y haber disfrutado el placer de mirarla y acariciarla por seis meses, fue un don gratuito de Dios; y mucho menos olvido, que Aquel quien en su voluntad se la ha llevado, al final, espero, nos la restaurará…”

A su hija le compuso un poema lleno de esperanza titulado: “Te has ido al sepulcro”. Tuvo dos hijas más.

En 1823 fue consagrado Obispo de Calcuta, India. Se propuso compilar un himnario con 57 himnos suyos, que fuese acorde con las fechas especiales en el calendario de la Iglesia Anglicana, pero sus muchas labores al igual que los quebrantos de salud no le permitieron publicarlos. Luego de varias enfermedades, falleció a los 42 años mientras tomaba un baño. Su viuda Amelia publicó este himnario en 1827. El himno más conocido de todos ellos fue Santo, Santo, Santo. Heber escribió este himno especialmente para el Domingo de Trinidad. Se enfatiza en el himno a Dios como tres personas. John Bacchus Dykes compuso la melodía en el año 1861.

Vivió una prueba difícil como perder a una hija, a los 6 meses. Una edad en que los bebes hacen gracias. Yo me pongo en el lugar de él y digo “que fácil asociarlo a su dentición”. Él veía a Dios en la muerte de su hija. Murió a los 42 años, donde quizás no vio nietos. Él permaneció firme en su fe. Su esposa dentro del dolor de perder a su esposo rescató sus composiciones convirtiéndolo en un himnario, el que publicó cumpliendo el sueño de Heber.

En la adversidad, ¿Nace un cántico para Cristo? ¿Qué lección nos deja?

No es fácil  la santidad, porque Dios es Santo.

  1. ¡Santo, santo, santo! Señor omnipotente,
    siempre el labio mío loores te dará.
    ¡Santo, santo, santo! Te adoro reverente,
    Dios en tres personas, bendita Trinidad.

Esta primera estrofa la podemos relacionar con Isaías 25:1 “Jehová, tú eres mi Dios; te exaltaré, alabaré tu nombre, porque has hecho maravillas; tus consejos antiguos son verdad y firmeza”. Está es una adoración personal, habla de nuestros labios adorando al Señor.

  1. ¡Santo, santo, santo! En numeroso coro
    santos escogidos te adoran sin cesar,
    de alegría llenos, y sus coronas de oro
    rinden ante el trono y el cristalino mar.

Esta estrofa está relacionada con Apocalipsis 4:8 “Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir”. Es la adoración celestial, una adoración de lo alto que llega al trono, que creamos que estamos ahí arriba delante de Dios.

  1. ¡Santo, santo, santo! La inmensa muchedumbre
    de ángeles que cumplen tu santa voluntad
    ante Ti se postra, bañada de tu lumbre;
    ante Ti que has sido, que eres y serás.

Tiene relación con Apocalipsis 4:9 “Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos” Hasta el último día de nuestra vida debemos dar gloria a Dios.

  1. ¡Santo, santo, santo! Por más que estés velado,
    e imposible sea tu gloria contemplar,
    santo Tú eres solo, y nadie hay a tu lado,
    en poder perfecto, pureza y caridad.

Tiene relación con 1° Samuel 2:2 “No hay santo como Jehová; Porque no hay ninguno fuera de ti, y no hay refugio como el Dios nuestro” Esta es santidad de Dios,  santidad que sólo Dios tiene.

  1. ¡Santo, santo, santo! La gloria de tu nombre
    vemos en tus obras en cielo, tierra y mar.
    ¡Santo, santo, santo! Te adorará todo hombre;
    Dios en tres personas, bendita Trinidad.

Se relaciona con Salmos 19:9 “El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos.”

Está estrofa representa la adoración de la creación, toda la creación le adora. Si toda la creación le adora ¿Cómo yo no?

Este tiempo pase por un período de volver al hospital, tenia que ser por poco tiempo, pero se alargó. Un día que las hermanas Daniela y Macarena predicaron escuche que Daniela contó su experiencia diciendo canta soy feliz en medio de su enfermedad. En ese momento, en la camilla y conectada era escuchar a Dios diciendo: “canta, Kathy canta esto es parte del proceso, parte de la prueba, parte de mostrar mi amor por ti”.

Fue como volver al principio, viviendo como fue, pero  Dios me decía que “NO, yo pongo mi mano sobre tu cabeza” y ahí uno entiende que en la adversidad si se puede cantar.

Dios es Santo, Dios en tres personas, Dios Padre, Dios Hijo Dios Espíritu Santo. Dios solo tiene estas características Él es puro, apartado, sin mancha y sin arruga. Cualidades intrínsecas de Dios. Él es la fuente de la cual brota la santidad, es su cualidad absoluta, Él es Bueno, Todopoderoso, Majestuoso.

Él nos pide ser santos como lo es santo. Es ser apartadas para Él. ¿Cuál es nuestra actitud hacia ÉL? Él nos pide ser santos, porque Dios es Santo. El proceso de las vírgenes era un apartarse para Él.

La santidad de Dios nos impulsa a la adoración, Salmos 99:5 “Exaltad a Jehová nuestro Dios, Y postraos ante el estrado de sus pies; Él es santo”.

¿Cómo era el corazón Heber?

Un corazón agradecido, gozoso y lleno de Su palabra.

La música basada en la escritura nos da fortaleza. ¿Cuánta fortaleza le dio a Heber? la adoración brota del reconocimiento de que Dios es completamente digno de su alabanza, porque es creador, sustentador de todas las cosas, es él Dios que servimos todas nosotras. Dios nos ayude para presentarnos ante nuestro Dios Santo.

En la adversidad, ¿Nace un cántico para Cristo?

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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