Influenciar vs impactar

Impactar significa causar a una persona o cosa impresión, un efecto o una sorpresa muy grande.

Influenciar es una habilidad de persuadir a alguien para pensar o actuar del modo que uno desea.

Algunas mujeres en la Biblia que influenciaron fueron Lea y Raquel, ellas fueron madres de los patriarcas, los hijos de Jacob. Raquel, una madre que cuidó a sus hijos, les enseñó de las Escrituras, les guió a amar al Señor, ella influenció en sus hijos. Su hijo José fue un buen administrador en Egipto. Del linaje de Benjamín vemos que viene el Apóstol Pablo. Ambos fjeron bendecidos por el Señor. Raquel tuvo una gran influencia en sus hijos en la enseñanza y en la doctrina.

Mardoqueo fue un varon de Dios que influencio a la reina Ester. Recordemos que Ester, siendo pequeña perdió a sus padres; su tío Mardoqueo la crió, la instruyó e influencio en la Palabra del Señor, probablemente ella no tuvo ninguna escasez en su casa, pero no tenía la posibilidad a todo lo que le ofrecía el Rey Asuero. Podemos pensar que cuando le mostraron los adornos ella quedo impactada, como nos pasaría hoy en día a las mujeres; como cuando debemos elegir una joya o un vestuario, por eso imaginamos lo impactada que debe haber estado ella con todo eso ella escucho Mardoqueo, acepto su influencia e hizo tal como lo aconsejo: que ella hiciera caso al eunuco Egai, quien le indicó cómo presentarse frente al rey. Podemos pensar que ella estuvo seis meses con el eunuco, tiempo suficiente para que una mujer se deje persuadir por algo, por alguien, por un buen líder; pero ella tenía un corazón enseñable, ella aceptó la ayuda del eunuco.

Podemos ver la importancia de dejarnos influenciar por personas que tienen más conocimiento, debemos tener mucho humildad para reconocer a la persona que nos está guiando.

La palabra “persuadir” tiene que ver con el liderazgo, esto tiene que ver con nosotras, como nosotras lideramos; debemos entender que liderar es servir, si no lo entendemos de esta forma no seremos un buenos líderes. Un buen líder baja para que otros crezcan, persuade para hacer las cosas bien, pero va al lado; suendo una buena influencia.

Podemos ver también a Abigail, una mujer muy sabia, cariñosa, quien hizo todo lo posible por mantener la paz en su hogar, por lo cual habla a David sabiamente influenciando en sus palabras y con su conducta.

También está Lidia, la vendedora de púrpura, una tela cara en ese tiempo era una empresaria. Ella fue impactada por Jesucristo, pero en el camino del Señor influenciada por Pablo y los discípulos.

Loida y Eunice, madre y abuela de Timoteo, vemos que influenciaron a Timoteo ya que cuando Pablo llega a él, él ya creía en el Señor, le amaba. Gracias a ellas, Timoteo aún siendo joven enseñaba, tenía que dar buenos ejemplos; impacta esto, ver como mujeres podemos influir en la vida de nuestros hijos, de nuestros cercanos, depende mucho de nosotros influir para bien o para mal.

Debemos como mujeres tratar de tomar todas las cosas buenas de estas mujeres que nos enseñan, a ser piadosas, ser humildes, escuchemos cuando nos quieren hablan. Seamos como Abigail, influenciando para bien aún teniendo un esposo muy malo, ella actuó sabiamente para mantener la paz en su hogar. Debemos influenciar para bien en la vida de nuestros esposos, de nuestros hijos, basados en la Palabra, ya que ahí tenemos la mejor guía para nosotros. Así como nuestro Señor Jesucristo impactó primero en nuestra vida tambien dejemonos influenciar todos los días con lo que Él nos enseñe, siguiendo su camino, e intentando influenciar siempre en nuestro hogar. Pidamos perdón a nuestros hijos cuando nos equivocamos, así cuando ellos cometan errores o pequen contra nosotras nos pedirán perdón; también eso es una forma de influenciar para bien.

Debemos preguntarnos: ¿qué tipo de influencia tengo yo en mi familia? ¿Positiva? ¿Negativa? ¿Qué piensan mis hijos de mí? ¿Qué piensa mi esposo de mí?

Podemos ver el impacto que causó Jesús en la vida de la mujer samaritana, Él la descubrió y ella entendió que Él era el Señor, el Salvador, fue a su pueblo a contar y llevarlos a Él, el pueblo le creyó y siguió a Jesús, y ella pudo cambiar por el impacto de Dios en su vida.

También podemos ver el impacto de Dios en María Magdalena, a quien libró de demonios, luego fue influenciada y le siguió hasta el final , nunca lo dejó, se dejó ella influenciar por el Maestro.

Somos sal y luz del mundo, la sal sirve para estar en nuestras mesas, tiene sabor, sirve para conservar, somos saleritos, pero si la sal se vuelve insípida no sirve para nada, nosotras debemos ser sal porque así lo dijo el Señor, somos sal de la tierra, si no hay sal en nuestra mesa y queda sin sal la comida es desabrida, si nosotras somos buena sal los demás van a querer de lo de nosotras, porque nosotras damos buen sabor, somos buena sal. Deseemos ser una sal que sea de ayuda para otros, que demos sabor a la vida de otros, dar una palabra de aliento, un buen testimonio, que al abrir nuestra boca salgan palabras sazonadas y con ellas influenciar, sazonar con nuestras actitudes, sazonar con nuestro estilo de vida.