Iglesia de Laodicea

Apocalipsis 3:14-23

CARACTERISTICAS HISTORICAS

Era una ciudad de Asia Menor, situada en Frigia, en el valle Lico, que en la actualidad se le conoce como Latakia. Fue construida por Antíoco II, alrededor del año 250 a.C., en honor a su esposa Laodice. Era una ciudad rica comercialmente. Tanto que, después de un terremoto en el año 60 a.C. se dio el lujo de rehusar el subsidio imperial ofrecido para su reconstrucción. Ella era un centro bancario. Sus productos más reconocidos eran las ropas y alfombras de una brillosa lana negra, polvos y medicamentos como colirio (ungüento que se usa para los ojos – polvo frigio) y otros.

Ahora, su ubicación tenía una desventaja, porque la obligaba a abastecerse de agua desde las termas de Hierápolis por una red de tubería, el agua llegaba tibia y provocaba vómitos en mucha gente. La iglesia que estaba en esta ciudad ya no existe, fue destruida por completo por el guerrero asiático Temur en el año 1042.

INTERPRETACION HISTORICA

Verso 14, el Señor comienza diciéndole a esta iglesia: “He aquí el Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios”. Jesucristo se identifica como el Amén, que significa “ASI SEA” en otras palabras, el garante de todas las promesas divinas. El testigo fiel y verdadero, el que conoce y ve todas las cosas. El que ha estado desde la creación y antes de ella, como dice el evangelio de Juan 1:1 “En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”. Con estos nombres, Jesús les deja clara Su soberanía y eternidad.

PALABRAS DE ENCOMIO

Esta es una iglesia, en que ninguna de sus obras es reconocida, como buena, delante del Señor. Por lo tanto, no tiene palabras de encomio para ella.

QUEJA

En el 15, continúa diciendo: “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Verso 16, Pero por cuanto eres tibio, y no frio ni caliente, te vomitaré de mi boca”. El Señor les dice: que conoce sus obras y compara su condición con las aguas termales que causaban vómitos a los habitantes de esa ciudad. Ellos conocían claramente el desagrado que era consumir agua tibia y además, lo dañino que era para su salud.

Verso 17, agrega: “Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”. Esta iglesia se creía autosuficiente y probablemente se vanagloriaba de las obras que podía hacer a causa de los muchos recursos económicos que tenían los que allí se reunían. Sin embargo, el Señor les llama “desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo”. ¡Terrible! Ellos creían tenerlo todo, pero no tenían nada. Jesucristo usa la palabra “miserable”, esta palabra quiere decir “algo o alguien digno de misericordia; desamparado, que no tiene protección. En esos tiempos, la mayor muestra de miseria era la vida que llevaban los leprosos, ellos eran echados de sus casas, abandonados por sus familias, debían vivir fuera del pueblo, no podían trabajar y solo vivían de limosnas. No tenía nada, y una frase muy usada en los tiempos de Jesús era “TEN MISERICORDIA DE MI” admitiendo su condición. Sin embargo, podemos ver que esta iglesia estaba completamente ignorante de su realidad.

JUICIO

Versículo 18, “Por tanto, yo te aconsejo que de mí compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Verso 19, “Yo reprendo y castigo a los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete”. En esa ciudad había una compañía de telas (en que el material que usaban era como una lana negra, la que pintaban de blanco cuando era necesario). De la misma forma, el Señor les ve a ellos, vestidos hermosamente por fuera, pero con corazones vacíos y en oscuridad. Por esto, les aconseja que compren de él oro fino, para que sean verdaderamente ricos y pongan colirio en sus ojos, para que puedan ver la verdad de su condición Recordemos que esta ciudad, también era reconocida por la producción de medicamentos, entre ellos, el colirio (que es usado en tratamientos oftalmológicos), en ese tiempo, para ayudar con la miopía. Es así, como vemos que el Señor, les reprende duramente. Verso. 20, “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo”. pero les dice: que aún les ama, y les da oportunidad de arrepentirse.

INTERPRETACION PROFETICA

LAODICEA, significa LA JUSTICIA DEL PUEBLO o UN PUEBLO JUZGADO. Comprende el periodo de la iglesia desde 1900-hasta ahora. Esta es la iglesia moderna, contemporánea Una iglesia a la que el Señor mira desde afuera.

A comienzos del siglo XX, casi todas las organizaciones cristianas envían a casi todos sus pastores a estudiar teología a Alemania, donde predominaban el Racionalismo Alemán y el Racionalismo de Jasfé Russo, un teólogo francés ateo.

En 1930, se juntan las principales denominaciones en Estados Unidos, y establecen las 8 bases de la doctrina fundamental. La inspiración de la biblia, el nacimiento virginal de Jesucristo, la deidad de Jesús, la trinidad, la resurrección corporal de Cristo, la salvación por gracia, la redención por la sangre de Cristo y finalmente la necesidad de nacer de nuevo.

Año 1960, se introducen las herejías del Racionalismo Alemán en las Universidades cristianas de Estados Unidos y comienza el Modernismo (se comienza a hablar de la teología de la liberación).

En la década de los 70, se mezcla el cristianismo con el misticismo.

Luego, tenemos la teología del Reino, que enseña que la iglesia establecerá el reino de Cristo en la tierra.

La teología de los himnos comienza a ser menos profunda. Es reemplazada por letras emocionales, donde deja de ser Cristo el centro y comienza el hombre a tomar ese lugar.

Comenzaron a desaparecer los apologistas de la fe y los científicos cristianos.

Es así, como en la actualidad tenemos una iglesia HIBRIDA, una mezcla entre el mundo y el evangelio. El hombre ha hecho experimentos en la naturaleza, uno de ellos es la mezcla de animales de distintas razas. Por ejemplo: la cruza de una yegua con un burro da como resultado una MULA, eso es un hibrido. Lo mismo ocurre con el cristianismo. El evangelio Santo, se ha mezclado con corrientes de pensamiento humano.

2° Timoteo 4:3-4 dice “Porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina, sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.”

INTERPRETACION ALEGORICA

Podemos ver que de esa iglesia nace un tipo de creyente, el cual, no es ardiente, ni frio, sino TIBIO. Un creyente: autosuficiente, no dependiente del Señor. Que vive una falsa santidad, vanaglorioso, sin amor a Dios ni al prójimo; pensando que con ir a la iglesia y cantar es suficiente. El Señor les exhorta a que no tomen la forma del mundo sino que desea consagración total, en todas las áreas de la vida, como lo menciona el apóstol Pablo en 1° Tesalonicenses 5:23 “Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo.”

Un creyente híbrido, no es capaz de dar frutos dignos de arrepentimiento. Aunque se congrega, no hay diferencia en su vida con respecto a la de alguien que no lo hace. La escritura nos habla de que la evidencia de que vivimos por el Espíritu, es el “Fruto del Espíritu. Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza.” (Gálatas 5:22-24). Este creyente no espera el arrebatamiento de la iglesia, sino que se enreda en los afanes de este mundo, lleno de proyectos, sueños y deseos. Cristianos que predican mensajes aprendidos, sin vida; porque no tienen agua fresca, sino que los han copiado de algún predicador de internet. El Evangelio de Juan 7:38 dice “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Jesucristo es esa fuente inagotable. Hermano, aún hay tiempo, el Señor todavía está a la puerta y llama; diciendo “si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo” ¡ALELUYA!

PROMESA

Hermano, se ha puesto a pensar ¿cómo será el trono de Dios? Imagino que ese trono debe ser difícil de describir, pero en Apocalipsis 4 el apóstol Juan, hizo una descripción muy hermosa. “Y he aquí, un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado.Y el aspecto del que estaba sentado era semejante a piedra de jaspe y de cornalina; y había alrededor del trono un arco iris, semejante en aspecto a la esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas. Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y junto al trono, y alrededor del trono, cuatro seres vivientes llenos de ojos delante y detrás”. Además, dice “Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos,los veinticuatro ancianos se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas delante del trono, diciendo:Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas”.

Leyendo ésta descripción, confirma que Dios es tan glorioso, majestuoso, solemne. Y podemos entender que cada persona sólo somos un granito de arena de una inmensa playa. Podemos comprender por qué Isaías decía ¡Ay de mí que soy muerto! Al ver a Dios en Su trono en gloria y majestad.

Hermano, usted y yo sabemos que el Amén, el testigo Fiel y Verdadero, el principio de la creación de Dios, está sentado a la diestra del Padre en su trono, Jesucristo Hijo del Dios viviente increíblemente nos ofrece estar junto con ellos compartiendo en ese trono. Así lo dice en Apocalipsis 3:21 “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono”. Tremendo privilegio que nosotros siendo sólo polvo, podamos estar ahí con el Señor. El Alfarero nos pide que seamos como vasos en sus manos, si dejamos que Él nos pase por fuego y vivimos conforme a su palabra, le amamos con todo nuestro ser, habremos vencido. Anhelo con todo mi corazón que podamos ser vencedores y poder disfrutar de la presencia de Dios, tener ese gran privilegio de estar junto al Maestro en su trono.