¿Cómo enfrentamos los desacuerdos?

En la Biblia quedaron registrados varios desacuerdos. En Hechos 15:36 esta la discusión que tuvo Pablo con Bernabé, ahí hubo un desacuerdo ya que Bernabé quería ir con Marcos, pero Pablo solo quería ir con Bernabé. Entonces ellos se separaron, Pablo fue con Silas a Siria y Cilicia, mientras que Bernabé fue con Marcos a Chipre. Ellos siguieron predicando el evangelio, más adelante en Hechos, las cartas y epístolas podemos ver que se volvieron a juntar, Jesucristo siempre fue la persona más importante pesar del desacuerdo que hubo entre ellos.
Este desacuerdo fue necesario. Hay veces que nuestros pastores nos dicen “Tu todavía no, todavía tu no vayas”, y nos enojamos pensando que ellos hacen diferencia, pero debemos ver que para Dios nos falta un poco, debemos aprender para ser usados por Dios.

El desacuerdo de Coré, quien tiene un espíritu en contra del liderazgo de Moisés. Quizás parte como una envidia que carcome su corazón para luego empezar a convencer a la gente de hablar en contra de Moisés. Podemos creer que fue tan fuerte este espíritu que sus ojos fueron cegados y no vio que era Dios quien estaba con Moisés. Tengamos cuidado con nuestro corazón, debemos pastorearlo, tener un corazón limpio delante del Señor.

En Hechos 6:1-7 vemos el primer conflicto de la iglesia primera, había un grupo de hermanos que sentían que algunos grupos no estaban bien atendidos como otros, por eso los griegos hablaron con los doce discípulos manifestando su inquietud, entonces los doce llamaron a siete personas que tuvieran un buen testimonio, entre ellos estaba Esteban, para que se preocuparan de aquellas situaciones internas dentro del grupo de hermanos. La iglesia estaba creciendo en número, este fue uno de los primeros conflictos; probablemente nos hemos sentido así en nuestra congregación, pensando que se preocupan más de otros que de uno, pero esto es solo una percepción, hay mucho que trabajo en la obra del Señor.
Los problemas que hoy en día existen también existieron tiempo atrás en la iglesia primitiva.
En particular está fue una oportunidad para mejorar y seguir creciendo.

Debemos entender que los pastores no están para salir en servicio de lo que tiene que hacer la diaconía, si no que los pastores están para ministrar la Palabra. Por eso se levantarón hombres sabios como Esteban, guiados por el espíritu de Dios para cubrir necesidades, por eso es necesario que la iglesia sea ordenada.

Pero en momentos la congregación se cuestiona por qué el Pastor no los visita y espera siempre en el Pastor y encuentran que si los visita un diácono no es suficiente; es necesario dejar ser infantiles y crecer, ser felices con la visita de un hermano que visite nuestro hogar y nos lleve bendición.

Podemos ver también a María y Aarón quienes murmuraron contra Moisés, cuestionando por qué Dios le hablaba a él y no ha ellos, pero nuevamente Dios indica que no solamente murmuraron contra él si no que en contra de lo que Él ha instituido. Como consecuencia, María tuvo lepra y fue sacada fuera del tabernáculo.

Evodia y Sintique eran de la Iglesia de Filipos, mujeres que trabajaban para la obra del Señor sin embargo tuvieron un desacuerdo no se nombra cual fue, pero Pablo les instruía, les rogaba que estuvieran en un mismo sentir en el Señor. Este llamado una vez más es mismo hoy servir al Señor en un mismo sentir. El cuerpo de Cristo no puede estar dividido, por eso es necesario estar en comunión, en el mismo sentir, en el mismo pensar.

En Corintios Pablo pregunta “¿Acaso Cristo está dividido?”.
Pablo, Apolos, Pedro, tenían distintos temperamentos, mas Dios usa el temperamento y moldea el carácter.

Debemos tener cuidado con los conflictos que se levantan por nuestra lengua, que no seamos causa de un conflicto, antes de hablar debemos pensar que va a sentir la otra hermana, no usemos términos incorrectos, nos debe importar estar en amor en un mismo sentir, todo lo que digamos o hagamos sea para la gloria del Señor, eso cuesta ya que nuestro temperamento no ha sido puesto al trato del Señor. No todas tenemos los mismos dones, hay algunas que enseñan, otras cocinan, limpian, pero todas están con sus dones al servicio del Señor, sin doble intenciones.

Sabemos que Cristo no puede ser divido, por eso hay tantos dones y talentos, ya que el cuerpo tiene varias partes y todos deben trabajar, mirando el blanco perfecto trabajando juntos. Confrontemos estos conflictos en amor, debemos perdonar, pedir perdón, no dolernos.
Dios nos ayude a no compararnos con otras congregaciones, ya que todas son parte del cuerpo de Cristo, seamos de un solo sentir, que todo lo que hagamos sea para Cristo, sintamos el dolor de nuestros hermanos, no debemos andar con envidia, sabemos que eso no le agrada a nuestro Dios, estamos en los últimos días y debemos estar en paz con todos, que la palabra de Dios haga vida en nosotras.

En Gálatas 2:11 vemos la discusión de Pablo y Pedro. Los cristianos al ver que Pedro se demoraba fueron a visitarle, Pedro comía con los paganos y gentiles que estaban convertidos al Señor, pero cuando lo veían no se juntaba con ellos, pero esto a Pablo le pareció mal ya que cuando le estaban viendo se comportaba de una forma y cuando no lo estaban viendo si compartía con ellos, Pablo le dice cómo él siendo apóstol, fiel seguidor de Jesucristo, se comportaba así. Por eso nosotros hoy somos gentiles que nos tomamos del sacrificio del Señor por fé; gracias a Pablo, el apóstol de los gentiles viene el evangelio a nosotros, los que no éramos pueblo.

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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