Mentoría: Josaba

Invitada hna. Daniela Apablaza F.

Pastora Eliana: En esta ocasión tenemos como invitada a Daniela. A veces solo nos conocemos, pero es también importante conocer los testimonios de cada uno. ¿De qué mujer hablaremos esta vez?

Hna. Daniela: La mujer de la que hablaré es Josaba o Jocaba. Una mujer valiente. La historia se narra en 2 Reyes 11: 1-3: Jocaba estaba casada con Joiada un Sacerdote del templo de Jehová, su padre era el rey Joram de Israel, era medio hermana del rey Ocozías rey de Judá, y su madrastra Atalía era hija de Jezabel. Cuando Atalía hija de Jezabel y  madre de Ocozias Rey de Juda vio que su hijo era muerto, se levantó y destruyó toda la descendencia real, tomando todas las medidas para que nadie pudiera reclamar el trono y así tomarlo ella. Pero Josaba que hija del rey Joram tomó o secuestró al hijo de Ocozias, su sobrino, el más pequeño (de 1 año); mientras mataban a sus hermanos u otros descendientes del rey Ocozías y lo mantuvo escondido junto a su nodriza, en el Templo del Señor por 6 años. Ella pudo hacerlo, ya que estaba casada con el sacerdote. Lo presentaron o sacaron a la luz  cuando Atalía escuchó el griterío de la guardia y de la tropa del nuevo rey. Entonces, cuando vio a su nieto coronado rasgó sus vestiduras gritando, traición. Pero el sacerdote Joiada ordenó sacarla y la mataron en el palacio. Joas, tenía 7 años cuando ascendió al trono.

Josaba fue una mujer valiente y paciente, fue en contra de su propia madrastra para rescatar al niño.

Pastora Eliana: Como la mamá de Moisés, ven la forma de salvar la vida al pequeño. Josaba no llevó la influencia de Jezabel. ¿Qué habrá visto Josaba para resguardar la vida de Joás? ¿Sería la influencia de su esposo? Josaba tenía influencia de su marido para hacer lo correcto y dejarse usar por el Señor para guardar la vida del niño.

Hna. Pastora: ella fue valiente, por rescatar al pequeño; y estuvieron esperando el momento del Señor. También es muy similar a la matanza que hubo cuando Jesús era pequeño, así como el Padre preservó a Jesucristo, también lo hizo con Joás. Se repite la historia.
La escritura dice que las extranjeras para hacer caer al pueblo de Israel se maquillaban de forma indecorosa. Así, ellos caían en sus redes. Estos son espíritus Jezabélicos que se traspasan, pero no le ocurrió eso a Josaba.

Hna. Daniela: lo que decía en mi tarjeta fue: más que una mujer bonita, una mujer valiente como Josaba. Es valentía ser lo que DIOS ha diseñado para mí, asumir la responsabilidad de quienes somos, y lo que decidimos hacer; tener la valentía de mejorar o cambiar aquello que podemos de nosotros mismos, no ser lo que el mundo o las personas quieren que seamos, si no, ser lo que Dios quiere. Valiente para llevar la fe a cada aspecto de nuestra vida; vivir en fe cada día, alimentarnos de ella para que logre afectar cada parte de nosotros. Josaba en medio del dolor por la muerte de su familia logró seguir adelante.  No se puede ser valiente si no se teme. Eso se llama osadía.

Pastora Eliana: ¿Cuál es tu testimonio?

Hna. Daniela: Tuve una niñez muy difícil. Siempre creyéndole al Señor porque no hay nada malo. Ha traído el perdón a mi vida. A los 13 años tuve un tumor cerebral, empezó con un dolor de cabeza el que persistió en el tiempo. Era muy constante de manera que debía tomar Migranol (un calmante muy fuerte) cada dos horas. Fue un tiempo duro. Hubo personas que decían que había un pecado detrás de esto, otros decían que era nerviosa, pero mi  vida era muy tranquila. Disfrutaba con mis hermanos.

En el proceso de mi enfermedad perdí la vista, junto a una parálisis en el lado derecho.
Mis papas me llevaron  al Hospital el Salvador, donde me detectaron un tumor en el tronco cerebral y me dejaron hospitalizada. Tuve perdida de la memoria, estando en el hospital; un día no reconocí a mi mamá. Para calmar los dolores me trataban con drogas muy fuertes, estas me hacían acumular grasa en el cuerpo, estaba  muy hinchada. Gradualmente empecé a recuperar la vista, y la movilidad de mi lado derecho.

Pastora Eliana: ¿qué doloroso para tus padres? Me imagino el dolor al saber que había un tumor.  Y también para ti.

Hna. Daniela: Mis padres estaban muy preocupados, cuando ellos me preguntaban cómo me sentía yo les contestaba: todo está bien, aunque no siempre era así. Por otro lado, mis papas trabajaron bastante, vendían pan y fue en esa época cuando más pan hicieron. Estaban luchando entre poder verme y proveer.

Pastora Eliana: Cuando a los hijos les pasa  cualquier cosa es doloroso para nosotros los padres. Si bien existen madres que olvidan a sus hijos, el verdadero Padre está con ellos, sufriendo.
Hubo valentía al decirles a tus padres que estabas bien. Imagínense el dolor, y decir  que todo está bien. Traspasar la paz en medio del sufrimiento

Hna. Daniela: Hubo un momento en que el tumor desapareció. Los doctores estaban extrañados.
Mi padre tuvo un sueño: Veía que me fue a entregar como novia al Señor, pero él no quería, sin embargo se rindió. En su sueño al revisar una libreta y buscar mi nombre, no estaba inscrito y el que buscaba decía que todavía no era el tiempo. Ese sueño fue para mi padre la confirmación de que no moriría. Y así fue.

Pastora Eliana: Hoy estas sana, Dios hizo un gran milagro. Le creíste  al Señor, una palabra que viene de él hace la diferencia.

Hna. Daniela: Ahora estoy casada y tengo tres hijos. Uno debe ser valiente en el matrimonio. Creyéndole al Señor, porque necesitamos mucho de Él. Cuando decidimos avanzar hay que hacerlo creyendo, aunque el enemigo nos recuerde el pasado. En medio de las dudas necesitamos fe, no es una valentía porque yo la llevo, o yo puedo; la valentía es con fe en el Señor. Como familia nada nos ha faltado, le hemos entregado a Dios, la necesidad del hogar; a Él le gusta mucho la fe. Sin fe no podemos agradarle.

Pastora Eliana: Tremendo milagro. Si no fuera por el Señor, no estarías aquí conversando, no estarían los niños. Que importante conocer en profundidad tu historia. En tu libro están escritas todas las cosas. Testimonios tan importantes, tan valiosos.

Hna. Daniela: Valentía en poner límites a lo que nos rodea, ser valiente en estos tiempos donde a todo lo malo lo llaman bueno; el joven cristiano debe ser valiente en su colegio, el trabajador debe serlo en su trabajo, el padre o esposo, debe ser valiente en el hogar, poniendo límites, corregir y proteger. Decir muchas veces no a lo que le rodea, porque no es agradable a los ojos de Dios.

Ser valiente en cortar herencias familiares, podemos heredar muchas cosas buenas de nuestros padres, pero también cosas malas, tenemos que tener la valentía de realizar cambios al molde de DIOS, no debemos excusarnos por nuestra crianza, por nuestro origen o por cómo somos; sino revertir las historias de dolor, tristeza y sobre todo cambiar lo que a DIOS no le gusta, sin importar lo que hablen o digan de ti. Primero es DIOS.

Pastora Eliana: Debemos ser valientes y estar acompañadas de nuestro Señor. Ser valientes al ser ayuda para nuestros esposos. El diseño de Dios es perfecto al igual que su molde para nosotras. Ser valiente en el matrimonio, estamos casados con pecadores. Valiente con los hijos que también son pecadores.

Estamos casadas con pecadores y tenemos hijos pecadores, vivimos en comunidad con pecadores, por tanto, la diferencia la va a hacer nuestra decisión al caminar en fe creyéndole al Señor. Debemos tener fe no solo en la batalla, ni sólo en el mal momento, sino, siempre. Cada uno es distinto, pero tenemos un solo propósito el cual es vivir en el diseño de Dios, mostrar a Cristo y su carácter formado en nosotros. El Señor  nos dice que aprendamos de él que es manso y humilde, para aprender dependencia. Debemos mostrar nuestra fragilidad para que él se glorifique.

Hna. Daniela: Valentía con fe es caminar no viendo nada, aunque parezca que estamos solas (sin nada y sin nadie). Una vez el Señor me dijo algo que sale en la escritura:

“Que el que no deja padre, madre o hermanos por mí,  no es digno de mí”

Yo dije Amén, pero fue muy doloroso porque mi corazón estaba en otro lugar; sin embargo, le creí al Señor.

Pastora Eliana: Qué difícil tomar decisiones cuando el corazón está en otro lado.

Hna. Daniela: El cuerpo extraña otras cosas, pero el Señor te dice que no es así, y luché en mi mente recordando que no soy digna de seguirle si no dejo a mi padre y a mi madre.

Pastora Eliana: El plan de Dios es que te alejes de tu familia. De la misma manera, cuando empezamos en la casita de palo el Señor me dio una palabra de dejar mis amistades y tuve que decidir en mi corazón y preguntarme ¿para dónde va mi vida? ¿Cómo voy a estar sin ellos? ¿Cómo no voy a compartir el culto con los que amo? Y el Señor me dijo: no les des tu llamado, te quiero con tu esposo. Y ahí empieza nuestro caminar. Esa decisión nos enseña a vivir de otra forma, con un trato más profundo, porque todo nos ayuda a bien. La valentía que Josaba me enseña  que el Señor debe ser primero, aunque queramos otra cosa.