Cuando Jesús inicio su ministerio estuvo acompañado de doce hombres que fueron llamados y discipulados por Él. Ellos le siguieron y propagaron Su Evangelio, algunos eran pescadores, unos recaudadores de impuestos, hombres comunes con corazones como los nuestros pero que fueron enseñados por el mejor Maestro Jesús, tratados para ser transformados en hijos de Dios.
Pablo, un misionero por excelencia. El Apóstol arraigo toda su vida en la persona de Dios. ¿Dónde estás arraigado tú?
Pablo, un misionero por excelencia. Como cristiano fue un hombre humilde y pequeño en su vida práctica, pero con un Dios grande. ¿Cuál es el tamaño del Dios que sirves?
Matías, persistió en la oración, un amor auténtico y una fe legítima. ¿Se puede decir lo mismo de ti?
Tener una experiencia personal con Dios, afirma nuestra fe y nos saca del anonimato. ¿En qué está basado tu servicio?
Las virtudes nombradas de este discípulo, dan la idea de que es un hombre humilde que reconoce, que Dios lo hace todo; pero también, un hombre maduro y valiente a la hora de defender el Evangelio.
Pero aun en el tiempo de la escases Dios se provee de alimento suficiente ¡Gloria al Señor! Al igual que en Egipto. Aún hay palabra de Dios y sacamos del buen depósito, porque el Señor no está muerto, él vive para siempre.
Con un nombre, Dios traza un camino hacia adelante. Con un apellido, Dios recuerda una característica de cómo era la persona. Posiblemente, al igual que su hermano Juan, Jacobo era impulsivo y deseaba ser puesto en lugar de honra.
No sabemos cómo era su carácter antes de esto, pero si vemos que Andrés a diferencia de Pedro tenía un carácter más pasivo, menos impulsivo, pero sí entusiasta y ansioso por que al estar cerca de Juan el Bautista entendía que pronto llegaría el Cristo, el Salvador.
Su carácter explosivo y camuflado (o solapado) ya estaba quedando en el olvido. Gálatas 2:9, podemos ver como el apóstol Pablo da testimonio de Juan, para que prediquen a los de la circuncisión. Juan vivió la persecución y el apostolado.
Es considerado el más joven de todos los discípulos. El hecho de acostase en el pecho del Señor, da a entender que era sano de mente y su amor por el Señor era puro (Jesús lo amaba) Juan 21:20.
Dios termina su obra en este extraordinario hombre, dejando dos cartas que denotan madurez, sobriedad y amor por Dios y su hijo Jesucristo: “…Jesús perfeccione, afirme, fortalezca y establezca” (1° Pedro 5:10).
Simón, el apóstol Pedro fue uno de los mucho seguidores de Jesús, era un hombre común pero con un llamado especial de parte de Dios.
Corazones transformados por Cristo 