Introducción a la sana doctrina

¿Qué es doctrina?

Se entiende como doctrina a un conjunto global de las concepciones teóricas enseñadas como verdaderas por un autor o grupo de autores, puede tener una dimensión; ideológica, política, legal, económica, religiosa, filosófica, científica, social, militar, etc.

Aunque son muchas las doctrinas, nuestro enfoque el día de hoy y a través de todo el año, será el religioso.

Un maestro describió lo que es la SANA DOCTRINA. Ella nos enseña acerca de un Dios Santo y que está airado con el pecado, pero que nos ama lo suficiente como para sacrificar a su Hijo en nuestro favor, para librarnos de ese pecado.
También alguien la definió como: la voz de Dios escrita en papel como lo podemos en 2 de Pedro 1:5 al 8 y 10 “…vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.”

“Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás.”

Esto es la SANA DOCTRINA y lo que provoca.

Cuando busco respuesta a mis necesidades, más allá de las que tiene Dios en las escrituras.
Cuando un profeta o creyente verdadero se vuelve un profeta o creyente falso buscando su propia interpretación de las escrituras (y todos sabemos que las escrituras no son de libre interpretación, así lo dice 2 Pedro 1:20, habla de interpretación privada). Pues sabemos que: Las escrituras no fueron inspiradas por hombres (2 Pedro 1:21; 2 Timoteo 3:16); sino que los Santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.

Debemos tener conocimiento de los fundamentos bíblicos (Conocer del señor Jesús, los 4 evangelios, los Hechos de los apóstoles, las cartas de Pablo, Pedro, Juan, etc.). Por tanto, la palabra de Dios debe ser grabada en nuestro corazón por el Espíritu Santo. Si no leemos las escrituras seremos engañados fácilmente.
El Espíritu Santo da testimonio de que somos de él.
Toda doctrina falsa posee una dirección errada. Entonces el blanco no es Dios sino que sus propios deseos, su conveniencia y sus propios deleites.
La falsa doctrina contiene levadura, por lo que el creyente es ciego (un ciego, guía de ciegos).
La senda por la que transitan sus seguidores es el camino ancho.

En conclusión:

¿Por qué es importante que en todo tiempo vivamos la sana doctrina?

En estos tiempos, todo anuncia que pronto puede el Señor Jesús llamar a su pueblo, y si decimos que las escrituras son la SANA DOCTRINA; entonces por la palabra de Dios permaneceremos en salvación. Pero también por ella podemos ser condenados y podríamos perder esa salvación. La biblia dice en Apocalipsis 22:18-19 “Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.” Por tanto:
Permanezcamos en los fundamentos bíblicos.
En los principios cristianos
Vivamos el Evangelio y sigamos el camino trazado por el Maestro.