Los libros históricos son 12: Josué, Jueces, Rut, 1 y 2 de Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, Esdras y Nehemías.
Todos estos libros relatan la historia de Israel, desde la conquista de Canaán hasta siglos después con el regreso de los judíos a Judá durante el período Persa. Cada libro marca eventos importantes en el trato de Dios con su pueblo.
El orden en que aparecen los libros en la Biblia se deriva del arreglo cronológico encontrado en la Septuaginta. El orden de la Biblia hebrea es diferente:
| Profetas anteriores . | |
|---|---|
| Josué Jueces 1 Samuel 2 Samuel 1 Reyes 2 Reyes | Constituyen la primera parte de la segunda división del canon judío conocido como los”profetas menores” |
Tres razones de la clasificación de estos libros como proféticos:
- Son considerados principalmente teológicos de naturaleza más histórica.
- Los profetas juegan un papel central.
- Suponen un conocimiento del contenido de los “profetas anteriores” y que esos libros serán leídos en ese contexto, dado que los libros proféticos típicamente comienzan con una referencia a los eventos históricos.
| El resto de los libros: | |
|---|---|
| Rut 1 Crónicas 2 Crónicas Esdras Nehemías Ester | Tercera división del canon bíblico judío conocido como “Los Escritos” |
Libro de Josué
Autor: anónimo, aunque la tradición primitiva judía dice que Josué fue el autor, pero no hay ninguna evidencia de su autoría.
El libro de Josué es una historia teológica de la conquista de Canaán. Tiene la intención de comunicar a las generaciones posteriores de como Dios llevó a Israel a la posesión de la tierra mostrando su poderosa mano, en cumplimiento del pacto hecho con Abraham (leer Génesis 12:1-3)
Aunque el libro de Josué no oculta el hecho de que Israel no conquisto toda la tierra en ese momento, los primeros capítulos de Jueces dejaran en evidencia el hecho de que muchos cananeos permanecieron en la tierra incluso después de la muerte de Josué.
Todo este libro narra que, por mandato de Dios y Su soberanía en el liderazgo de Josué, el pueblo entra a la tierra prometida después de someterse a un periodo de preparación espiritual (leer Josué 1:1 y 5:12). En esta narración de la conquista el énfasis sigue siendo Dios el Poderoso Guerrero, Dios el único poder verdadero detrás de las victorias militares de Israel.
La segunda parte del libro de Josué (capítulos 12 al 24) está llena nombres de ciudades y descripción de los límites entre ellos.
Cuando Israel tomó posesión de la tierra prometida, las antiguas promesas a Abraham comenzaban a realizarse. El libro termina con otra gran reafirmación del pacto cap. 24 y con la inminente muerte de un gran líder Josué.
Libro de Jueces
Autor desconocido. El nombre proviene del título dado a los líderes que libraron a su pueblo de la opresión durante el periodo de conquista bajo el liderazgo después de Josué y hasta Samuel.
Un juez tenia múltiples funciones: Asuntos exteriores, liberación militar, asuntos nacionales, administrador de justicia, asuntos religiosos y guardián (un modelo del pacto).
Se cree que los relatos de Jueces se transmitieron de forma oral o escrita desde el periodo original y que la edición comienza con la primera monarquía.
El libro comienza reconociendo de que aún queda mucha tierra por tomar de los cananeos (leer Jueces 1:1). A medida que continua el libro, nos damos cuenta que las siguientes generaciones no perseveraron con el compromiso de seguir a Dios. Este libro es conocido por la confusión, fracaso moral y espiritual del pueblo, pero aun así Dios mostró su amor hacia su pueblo.
La mayor parte del libro narra las historias de los jueces y en su mayoría son acontecimientos militares.
La historia de los jueces que fueron libertadores tienen un patrón establecido; comienzan con el pecado del Pueblo lo cual los lleva a ser oprimidos por una potencia extranjera, el sufrimiento que tienen en esa opresión los lleva a darse cuenta que necesitan a Dios. Y Dios responde dándoles un juez, sin embrago la gente vuelve a pecar.
El libro de Jueces no está escrito solo para registrar eventos pasados, sino que está para advertir a las generaciones posteriores del pueblo de Dios a no cometer los mismos pecados.
Después del pecado la gente descubre que sus vidas se vuelven cada vez más difíciles y cuando se arrepienten, Dios en su misericordia se apresura a enviarles ayuda.
Libro de Rut
Autor anónimo. Sin embargo, una teoría no sustentada es que Salomón escribió este libro después de la muerte de su padre el Rey David, al leer los últimos versículos de este libro, toma fuerza esta teoría. El Talmud babilónico considera a Samuel como autor.
Este libro acontece en el periodo de los Jueces. El contexto histórico es señalado en diversas versiones de la biblia por su ubicación justo después de los jueces.
En la biblia hebrea el libro Rut está ubicado después de Proverbios, talvez sugiriendo que el libro proporciona la imagen de una mujer virtuosa de Proverbios 31. Este libro es una ilustración de las virtudes de la lealtad, bondad y generosidad.
Ministración
Estos 3 libros históricos, nos muestran que Dios cumple sus promesas siendo Él Fiel a tal punto que traspasó generaciones.
Las escrituras no nos indican los pensamientos de Josué, pero si nos muestra al varón Josué que estuvo siempre al lado de Moisés, siendo leal a su líder y que juntos casi llegaron a la tierra prometida. Tras la muerte de Moisés y a la falta de su líder, debía ser Josué quien llevaría al pueblo a tomar Canaán.
Josué pudo haber tenido inseguridad, miedo o hasta desconfianza y que por eso Dios le habla más de una vez y le demanda que sea esforzado y muy valiente.
Estos libros históricos nos muestran a Dios interviniendo, alentando y dando la victoria a su Pueblo pecador. También muestra que a pesar de los pecados del pueblo y el olvido que ellos tenían de las enseñanzas de sus padres y tras el desastre de sus pecados, volvían a buscar a Dios. Dios mostrando su gran misericordia los perdonaba.
Estudiar estos libros nos enseña que nuestra realidad humana y pecaminosa, no está y no estará alejada de lo que hemos leído. Necesitamos del perdón de Dios, pues reiteradas veces nos vemos envueltos en nuestros pecados y sin darnos cuenta nuestras vidas son un desastre, porque nada bueno puede salir de nosotros. Al pecar decidimos olvidarnos de Dios. Necesitamos la redención de Cristo, para cubrir nuestra desgracia. Necesitamos de Cristo para tener parte de la herencia de Salvación, El Padre supliendo el perdón por medio de su Hijo Jesús, haciéndonos libres de toda condenación. Así como a los antiguos hebreos, necesitamos que Dios actué para salvar lo que se había desviado
Así como Josué necesitamos el aliento de Dios, necesitamos que Dios nos de su victoria. ÉL es FIEL, JUSTO y VERDAD. Amén.
Corazones transformados por Cristo 