Himno: Tal como soy

En medio de la adversidad, ¿Nace un cántico para Cristo?

Hermanas Daniela Apablaza y Macarena Huentelao

Charlotte Elliot nació en Brighton en 1785, en Inglaterra. Creció en una familia cristiana siendo la tercera de seis hermanos, dos de ellos fueron pastores. Durante su juventud se hizo conocida como artista de portarretratos y escritora de poemas de humor. Sin embargo, al llegar a los 30 años su salud empezó a decaer hasta que quedó inválida por el resto de su vida. Durante mucho tiempo pensó que ya no era útil y creía que no podría nunca encontrar a Dios debido a su condición, la cual la llevó a una depresión. En mayo de 1822 fue a visitarla el doctor y pastor César Malan, y Charlotte tuvo una inesperada conducta de furia, ira y rabia por su condición; por lo que al final de la visita del pastor ella le dijo las siguientes palabras: “lamento mucho haber sido tan ruda. En realidad, quiero ir a Cristo, pero no sé cómo encontrarlo” El Doctor y pastor Malan supo que ella estaba luchando por su salvación con sus propias fuerzas y le contestó: “ve tal como eres”

“Todo lo que el Padre me da, vendrá a ; y al que a mí viene, no le echo fuera” Juan 6:37 El Señor nos ama tal como somos.

Doce años después en 1834, Charlotte se sentía incapaz de ayudar a su hermano en una campaña para reunir fondos que él estaba haciendo. En ese momento recordó las palabras del pastor y vinieron a su mente los recuerdos de cómo Dios la había salvado. Estos pensamientos la inspiraron a escribir sobre el perdón, la paz y el cielo, y en 1836 publicó el poema titulado “Tal como Soy”

“Por eso puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos. “Hebreos 7:25

Y dice esta significativa frase: “puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios”. Él puede continuar salvándole. “Perpetuamente” aquí quiere decir “para siempre”, o sea, completamente. Jesucristo puede salvarnos completa y perfectamente. Él es el Gran Pastor que, hasta este mismo instante nunca jamás ha perdido una oveja. ¿Quiere usted saber algo? Él nunca perderá una oveja. Si usted es una de sus ovejas, podría llegar a pensar que se va a perder, pero Él se encuentra allá arriba para ayudarle, y está observándole, velando por usted.

Continúa el versículo 25 diciendo: “viviendo siempre para interceder”. “Interceder” implica intervenir. Jesucristo interviene a favor nuestro. El apóstol Pablo escribió en su carta a los Romanos capítulo 5:10, “seremos salvos por su vida”. Por su parte, el apóstol Juan escribió en su primera carta, capítulo 2, versículo 1: “Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo”. Un abogado es lo que significa el término griego “paracleto”, es decir, un consolador, alguien que se coloca a nuestro lado. Es Jesucristo, el Justo, como terminó diciendo el apóstol Juan. Todo lo que Él hace es bueno, correcto. Todo lo que Él hace es Justo. Bien dijo Pablo que “seremos salvos por su vida.”

Charlotte estaba en amargura, pero Jesucristo estaba intercediendo por ella como hoy por nosotros lo está haciendo, ahora.

¡Cuán maravilloso es saber que tenemos a un Cristo viviente! Usted no está solo. El sentarse a llorar y lamentarse por un problema alegando que uno está solo, que nadie se encuentra cerca para ayudar y que no sabe a quién dirigirse para buscar ayuda, podría ser una reacción infantil.

¿Qué cree usted que Jesucristo está haciendo allí arriba? ¿Es usted consciente de Su presencia? ¿Por qué no recurre a Él?

¿Qué tipo de discapacidad tenemos espiritualmente?

Marcos 8:18 ¿teniendo ojos no veis? y ¿teniendo oídos no oís?

Mateo 13:13 por eso les hablo por parábola porque viendo no ven y oyendo no oyen.

Ven y no creen, escuchan y no aprenden.

¿Cuántos paralíticos espirituales hay hoy aquí? Que pudiendo caminar no lo hacen y no corren a los pies de Cristo, no son capaces de tomar responsabilidades porque no quieren caminar correctamente, quieren siempre depender de otros y no se dan cuenta que solo podemos depender de Jesucristo y en él podemos, solo con su ayuda. Y pasan años y seguimos igual, cuando deberíamos tener raíces y tener frutos, no solo debemos ser árboles robustos para dar sombra porque luego viene el hambre y la sed y no tendremos nada que dar.

Hay ocasiones en que los cristianos pasan por momentos de gran dolor y sufrimiento. Son tiempos en los que parece que una situación hubiera desbordado los límites de resistencia, los límites de lo tolerable y entonces, las emociones controlan totalmente las expresiones de dolor. Hemos visto a cristianos llorando amargamente e incluso dirigirse a Dios diciéndole que Él los ha abandonado. Muchos de ellos recapacitan luego, cuando les aseguramos que tenemos un Cristo que vive, que comprende nuestros dolores y angustias, y que siempre está dispuesto a interceder por nosotros. Aunque nosotros le fallemos o pasemos por momentos de incredulidad, dominados por la tristeza, Él permanece fiel. Por ello, resulta reconfortante tener la seguridad que Él se encuentra allá en el trono, controlando toda aquella situación que nos rodea y nos abate.

En medio de la tristeza y el dolor ¿puede cantar a Cristo? Yo no lo hice por un tiempo, estaba enferma, me dolía todo el cuerpo, comer me dolía, no podía caminar, no tenía ira pero estaba mal. Así en una noche soñé que el Señor me decía que cantará “Soy feliz” pero no podía, reclamé diciendo te ensañaste conmigo, pero sentía que el Señor ni siquiera me juzgaba, en medio de mi alma enferma también pude cantar, cantar “Soy feliz”.

En medio de la adversidad nace el cántico “Tal como soy”

Tal como soy de pecador,
Sin otra fianza que tu amor,
A tu llamado vengo a Ti:
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, buscando paz,
En mi aflicción y mal tenaz
Combate rudo siento en mí:
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, con mi maldad,
Miseria, pena y ceguedad;
Pues hay remedio pleno en Ti:
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy me acogerás;
Perdón y alivio me darás;
Pues tu promesa ya creí:
Cordero de Dios, heme aquí.

Tal como soy, tu compasión
Quitado ha toda oposición;
Ya pertenezco todo a Ti:
Cordero de Dios, heme aquí

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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