Aprendiendo de la creación de Dios: La hormiga

Existen aproximadamente 8.800 especies conocidas de hormigas, pero en general hay más de 20.000 especies de hormigas, las cuales dominan una variedad de hábitats y ambientes ecológicos, donde alcanzan una gran abundancia.

Son de la familia Formicidae, muy sociales que como las avispas y las abejas, pertenecen al orden de los himenópteros.

Las hormigas son insectos polimórficos, es decir existen varias sub-especies de hormigas dentro la misma especie.

El cuerpo de la hormiga está conformado por la cabeza, el tórax, el abdomen, 6 patas, 2 antenas y dos ojos. Su tamaño es variable. Se alimentan de plantas y animalillos muertos que se encuentran en el suelo, y las hormigas de ciudad también buscan pequeñas sobras de la basura.

Se reproducen a partir una hormiga reina, la cual suele tener un mayor tamaño. Luego de un proceso de apareamiento, el que ocurre en el aire, la hormiga cava una cámara pequeña (su hormiguero) y permanece ahí hasta el año siguiente, donde pone sus huevos poco a poco, suele poner 100 huevos diarios. En ese período la hormiga se alimenta por sí sola. Las primeras hormigas que nacen de los huevos serán las hormigas obreras que le servirán a ella y a toda la colonia que se irá formando.

Características positivas:

  • son sociables
  • ordenadas
  • regularidad en lo que hacen
  • trabajadoras
  • previsoras
  • buen olfato

Por eso el Señor nos enseña a que aprendamos de ella:

Ve a la hormiga, oh perezoso, Mira sus caminos, y sé sabio; La cual no teniendo capitán,
Ni gobernador, ni señor, prepara en el verano su comida, y recoge en el tiempo de la siega su mantenimiento”
 Proverbios 6:6-8

Son trabajadoras

La hormiga es diligente, no tienen ni gobernador ni señor, sin embargo, están todo el tiempo activas y bien dispuestas. Nadie les dice que hacer, pero se guían sin cuestionar el camino, ni el trabajo de la otra. Ellas trabajan fuera de la madriguera en verano y en invierno dentro de ella. Todo tiene su tiempo. No trabajan para sí. El Señor nos ayude a hacer lo él quiere. Mi disposición para el Señor es hacer lo mejor. Voy  donde tenga que ir. En este tiempo de pandemia salí a altas horas de la noche y no me dio temor hacerlo sirviendo a mis hermanas, pero después me encuentro atemorizada, el servicio al Señor me da valentía. Hagamos lo que tenemos que hacer. La vida es corta como neblina Santiago 4:14.

Las hormigas son vigilantes y precavidas

Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”. Lucas 21:36

Ellas preveen el alimento para el día malo, si no tuvieran alimento suficiente, morirían. Debemos aprender de ellas a guardar, si no hemos guardado antes de la pandemia ¿qué pasará?

Hay jerarquías en las hormigas. Una sola reina,

  • las obreras
  • las trabajadoras
  • las que cortan ramas
  • las viajeras, son las exploradoras que van de un lugar a otro y al encontrar una fuente alimentación, ellas vuelven a la colonia para comunicarles a las demás hormigas.
  • Las que transportan las ramas o la comida
  • las hormigas que mantienen el orden.

De la misma manera en la Iglesia del Señor también hay un orden, a unos los constituyó pastores, maestros (Efesios4:11), evangelista, ancianos (Hechos 14:23-25), diáconos (1 Timoteo 3:8) y el pueblo (Efesios 2:6)

Pero todas con un mismo fin, luchan en favor de la colonia y se defienden en unidad. Como decía en Hechos 4:32-34 “La multitud de los que habían creído era de un corazón y de un alma…”

Todas son importantes

Todas las hormigas son importantes, nadie es más una que la otra. Ellas trabajan en comunión, es impresionante. Particularmente a mí me cuesta. He trabajado de niña recibiendo órdenes y pensando lo que el jefe quiere para poder  anticiparme a sus necesidades.  Pero ceder es dejar que otros crezcan y aprendan. Todo tiene su tiempo. Esto ha sido una batalla para mí. No hay que menospreciar el trabajo de la otra, ya sea con la mirada o con el hablar insolente. ¿Se da cuenta de cuánto daño podemos hacer? Muchas veces nos creemos con la autoridad de pisotear a la otra, frecuentemente a las más débiles, debemos vivir en paz como las hormigas. Todas somos importantes para el Señor. ¿Quiere vivir en comunión? ¿Cómo nos verá Dios? El tiempo de una hormiga es corto, debemos afiatarnos y amarnos.

Pequeñas pero fuertes

Al ser tan pequeñas, nos podemos identificar con ellas y reconocer nuestra condición humana, débil y pecadora ante un Dios grande. El humillarse es igual a ser pequeño. En Mateo 18:3 nos dice;

“Y dijo; en verdad os digo que si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis al reino de los cielos”

… y en 1 Pedro 5:6 “Humillaos, pues la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere el tiempo”

Aunque seamos débiles y nos humillemos como la hormiga podremos levantar al igual que ellas hasta 50 veces su peso, porque de Dios se reciben las fuerzas. Es Dios que nos hace fuertes.

Lo que no debemos imitar de la hormiga es su falta de visión, sino nosotras debemos mirar a Cristo en todo tiempo.

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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