Soy un esclavo y siervo

“Si se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre […] Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo; entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre…”

Deuteronomio 15:12-16
Hno. Claudio Fuentes

Si se vendiere a ti tu hermano hebreo o hebrea, y te hubiere servido seis años, al séptimo le despedirás libre. Y cuando lo despidieres libre, no le enviarás con las manos vacías.  Le abastecerás liberalmente de tus ovejas, de tu era y de tu lagar; le darás de aquello en que Jehová te hubiere bendecido. Y te acordarás de que fuiste siervo en la tierra de Egipto, y que Jehová tu Dios te rescató; por tanto yo te mando esto hoy.  Si él te dijere: No te dejaré; porque te ama a ti y a tu casa, y porque le va bien contigo; entonces tomarás una lesna, y horadarás su oreja contra la puerta, y será tu siervo para siempre; así también harás a tu criada” Deuteronomio 15:12-16

¿Qué es esclavo? Es una persona que está privada de libertad y de todos sus derechos siendo tratado como un objeto, algo que se puede mover de un lugar a otro sin tener reclamo alguno, el esclavo no tiene libertad ni tiene derechos.

¿Qué es un siervo? El significado bíblico de siervo es alguien que sirve a cambio de algo o voluntariamente una persona recta que atesora órdenes y que cumple con lo encomendado, alguien que es sumiso, obediente, leal; la palabra de Dios se refiere a sus hijos como siervos basándose en aquellos seguidores que llevaban el mensaje de salvación y que abandonaban todo por servir a Dios.

Hay mucha similitud entre siervo y esclavo, meditaba en esto y veía la vida de los discípulos, que todos terminaron de una forma muy dolorosa después de haber sido usados grandemente por el Señor predicando la palabra

¿Usted se pregunta qué fue lo que impactó sus vidas que llegaron hasta la misma muerte amando a su Señor? Pedro realizó trabajo de evangelismo, misionero entre los judíos, llegando hasta Babilonia, estuvo en Roma, fue crucificado (él pidió que fuese al revés); Jacobo predicó en Jerusalén y Judea, fue decapitado por Herodes; Juan después de haber quedado en libertad fue a morir a una Isla y Andrés según la tradición predicó en diferentes lugares y fue crucificado también en una cruz; Felipe predicó y murió como mártir en Irapolis. Tomás trabajó en diferentes lugares y sufrió martirio cerca de Madrás y así los podemos nombrar a todos y cada uno de los discípulos; más adelante Pablo también llegó a terminar sus días de una forma muy trágica pero amando al Señor hasta el último minuto de su vida. Me pregunto ¿qué habrán visto estos hombres que sus pensamientos se transformaron de tal forma que se volvieron siervos, esclavos de Dios? Es impresionante como cambiaron sus destinos y su forma de vivir.

Todos conocemos la historia de Pedro, un pescador; probablemente pensaba comprarse más barcos, más botes, pero cuando Dios trató en su corazón llegó a su vida y tomó posesión de ella, imagino que los barcos quedaron botados ahí, ahí quedaron los botes y se fue a predicar la palabra. ¿Qué fue lo que impulsó a los hombres para rendir sus corazones y convertirse en unos esclavos de Jesucristo?

Me pregunto ¿qué habrá provocado a estos hombres para ser mártires de todas las edades, a no negar su fe y terminar en un circo romano? Me pregunto ¿qué habrá pasado por sus mentes, por sus vidas para tener la muerte misma sobre ellos y no negar a su amo y Señor? y aunque eran la burla de todos tenían la certeza absoluta de que su Señor estaba con ellos, no se rindieron ni cambiaron sus pensamientos, amaron a Jesús hasta su último respirar.

Ser esclavo significa no tener privilegios, no tener decisiones propias. Usted se pregunta ¿cómo podemos ser esclavos? sin duda que cuando hemos tenido la posibilidad de tomar nuestras propias decisiones, hemos errado en el camino porque andábamos por la vida libres (de un lado para otro) pensando que estábamos bien, pero cuando el Señor de nuestra vida nos llamó, cuando nos redimió y cuando tomó posesión de nosotros fuimos realmente libres. Nuevamente me pregunto ¿Usted se querrá ir del lado de su amo? ¿Cómo podemos vivir sin Él? Es imposible.

Cuando un esclavo terminaba de pagar su deuda pero decidía quedarse en la casa de su amo, porque le amaba y considera que le iba bien con él se transformaba en “Esclavo por amor” Es así que podemos entender la respuesta de los discípulos, tanta pasión por Jesús, tanta entrega por él; cuando decimos Señor, si cada vez que he tenido oportunidad de tomar mis decisiones me he equivocado, podemos decir quiero ser un esclavo de Jesús. Usted sabe que le conviene estar al alero de Jesucristo porque usted ahí siente seguridad porque Dios sustenta, suple, guarda, protege. Si ser esclavo es no tener derechos, gracias al Señor por eso, porque si los tuvieras le aseguro que se volvería a equivocar, volvería a herir a otros, le volvería a fallar. Sin embargo, cuando decide quedarse en casa, Dios se encarga de lo demás.

En medio de esta pandemia hemos trabajado y escuchaba a las hermanas Dorcas y me gozaba al saber cómo corrieron durante el año, ver que con covid y sin covid había que servir al Señor; usted le puede decir no te voy a dejar porque te amo Señor, pero ¿quién puede decir que el próximo año será mejor que este? Que podamos entender que no hay derechos sino que hay deberes como hijos de Dios; cuando entendemos en el corazón que es pasión, cuando realmente nos damos cuenta de lo que él hizo por nosotros (porque él murió); cuando nos ponemos a pensar cuantos años nos ha sustentado no vamos a querer salir de su casa, y solo vamos a querer decir no permitas que me aleje de ti y márcame Señor, igual como se hacía con aquellos esclavos que decidían quedarse por amor y se les ponía una marca en la oreja. Cuando nos alejamos de casa nos destruimos y quedamos sin nada, un esclavo no tiene derechos y está dispuesto a todo por aquel que lo llamó; la juventud tiene la fuerza, pero que lindo es decirle al Señor márcame, no me dejes ¿Usted está dispuesto a renunciar a todo y ser un esclavo? Ser esclavo del Señor es vivir para él.

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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