Hechos de los Apóstoles

Originalmente este libro no tenía título, sin embargo, después del siglo 2 d.C. fue conocido como Hechos de los Apóstoles. El nombre apóstol aparece por primera vez en el capítulo 1 verso 2, es probable que por eso el nombre de este libro. A pesar de que a medida que leemos el libro nos damos cuenta que no se vuelve a nombrar a la mayoría de ellos, los más sobresalientes son Pedro y Pablo.

Si leemos detenidamente nos daremos cuenta de que no son los apóstoles los protagonistas del libro si no el Espíritu Santo. Se nombra o se da referencia del Espíritu Santo unas 51 veces, por esta razón muchos sugieren que el libro debió llamarse “Hechos del Espíritu Santo”. Se puede decir que este libro es la continuación del trato y enseñanza de Jesús a través del Espíritu Santo.

Según la tradición judía el autor es Lucas el médico, compañero de viaje de Pablo en el segundo y tercer viaje a Roma.

Hechos es una historia cuidadosa del desarrollo de la iglesia primitiva. Las descripciones que hace el autor de los detalles, es el resultado del trabajo de un investigador cuidadoso, el escritor tuvo que haber sido testigo ocular de muchos eventos que se registran. En 1:1-2 el escritor afirma que en su evangelio él ha explicado la vida de Jesús hasta la ascensión.
En 1:8 muestra parte del resumen general del tema de Hechos en una declaración del Señor Jesús resucitado. Algunos consideran que hay un interés en defender el cristianismo o demostrar que el evangelio no era una amenaza para Roma.
Hechos es un mapa de expansión de la iglesia en el antiguo mundo romano, historia de la salvación por parte de Dios hacia los pueblos.

Con toda claridad vemos que el libro de los hechos es un libro de la iglesia que nos da importantes enseñanzas sobre su naturaleza, crecimiento, vida y razón de ser. Hoy en día algunos dicen que los Hechos no traen enseñanzas si no sólo historia, afirman que se debe ir a las epístolas en busca de doctrina. No obstante, pasan por alto que la Biblia no presenta la historia para satisfacer alguna curiosidad, si no mas bien para enseñarnos verdades.

Jesús es la figura central del libro de los Hechos, como lo es también en los evangelios y epístolas. Los libros se complementan mutuamente y lo exaltan a Él. El libro de Hechos muestra que toda la vida de la iglesia continuaba girando en torno a Cristo viviente, el que había resucitado ascendió y se ha sentado a la derecha del Padre para interceder por nosotros.

Aunque Hechos da enseñanza sobre la obra del Espíritu Santo y nos enseña buena parte de esa obra, el libro centra su atención en Jesús, Él es el príncipe de la Vida, el que vino, el que está presente por medio del Espíritu Santo y el que ha de regresar. La vida de Jesús fluye por todo el libro.

A diferencia de los otros libros, Hechos no tiene una conclusión formal, simplemente se termina. Algunos creen porque Lucas fue martirizado poco después que el apóstol Pablo, sin embargo, hay varias tradiciones antiguas que afirman que vivió mas tiempo.

Pensaríamos que la primera generación de la iglesia debía llegar a su fin, pero no, el libro de los Hechos de Jesucristo a través del Espíritu Santo no termina, sino que continua con la segunda, tercera y más generaciones de la iglesia. El Señor está donde su iglesia se reúne, ahí está la continuidad de la obra de Jesucristo a través del Espíritu Santo.

Hechos 1:1-4 Muestra que ya no eran un grupo de discípulos fácil de dispersar, sino un cuerpo unido de adoradores que habían recibido mandatos (instrucciones) y que estaban esperando ser investidos con poder de lo alto. En otras palabras, ya eran una iglesia.

Hechos 1:6-11 Después que Jesús ascendió, los discípulos seguían de pie asombrados con la vista fija en el cielo. Tratando de buscar en que parte del cielo está Jesús, y es ahí que aparecen ángeles.

Hechos 1:12-26 y 2:1-47 La iglesia estaba unánime, perseverando en oración. Ya no estaba un gran número, sino que sólo 120 entre hombres y mujeres. No sólo oraban, sino que presentaban atención a la escritura.

Día de Pentecostés
Los ciento veinte estaban juntos, unánimes en oración, en el mismo lugar, no faltaba ninguno. No se dice dónde fue ese lugar, pero se considera que fue en el aposento alto. Según la declaración de Pedro que era la hora tercera (9:00 a.m.) se cree que estaban en el templo, probablemente en el patio de las mujeres, de esa manera se puede explicar la multitud que se reunió después del derramamiento del Espíritu.
Una señal para saber que era el poder de Dios, fue el estruendo para que pudieran entender que era el poder de Dios, llenos de gozo y alabanza, santificados.
Todos estaban atónitos y maravillados, incapaces de comprender de lo que estaba sucediendo.
Discurso y explicación de Pedro
La expresión “varones judíos” nos muestra una forma educada de comenzar, siguiendo sus costumbres. El discurso iba dirigido a los judíos y a los que habitaban en Jerusalén. Esta expresión llama la atención de estos hombres, porque conocían a Jesús y entendían que fue enviado por Dios como Mesías, conocían las señales y milagros de Jesús. Pedro les hizo responsables de la muerte de Jesús, aunque también deja claro que fue voluntad de Dios. Ellos al oír todo el discurso creyeron y fueron llamados hermanos.
La iglesia crece y tenían todo en común, cuan importante dentro del cuerpo de Cristo es tener comunión y no ser indiferente en toda necesidad.

En los capítulos 3 y 4 nos relata que ya llenos del Espíritu Santo, Pedro y Juan se encuentran con un hombre cojo de nacimiento cerca del templo. Pidiendo limosnas Pedro le dice que no tenia nada que darle, suponemos que en día de pentecostés él también había entregado todo para la iglesia. Con fe y con autoridad manda al hombre a levantarse en el nombre de Jesús de Nazaret. Todos asombrados con lo que sucedía, nuevamente Pedro lleno del Espíritu Santo da un discurso evangelístico.

Podríamos continuar con el estudio del libro de Hechos capítulo a capítulo, pero no es nuestro objetivo, si no que sirva como guía para introducir en el estudio de la palabra, para que usted como discípulo del Señor tome este hermoso libro como una obra de Cristo por medio del Espíritu Santo. Cómo miles de personas llegaron al arrepentimiento, libertándolos de la muerte mediante el evangelio. Vea usted cómo la obra del Espíritu Santo trae unidad, esperanza y fortaleza para su iglesia.
MINISTRACIÓN

Los tiempos siempre han sido difíciles, hoy en día es mas difícil porque Cristo viene pronto, llevará a su amada iglesia al cielo y debemos tomar la responsabilidad, el peso de lo que significa ser parte de la iglesia del Señor.
La obra sigue, no es nuestra, es de Cristo el resucitado, el que no conoció pecado, ese es al que usted y yo seguimos.