Dorcas IEC La Cisterna

Cavando más profundo…

Clase de Dorcas lEC La Cisterna. Al pinchar la imagen serás llevado a la ministración en vivo.

Jeremías 20:7: “Me sedujiste, oh Jehová, y fui seducido; más fuerte fuiste que yo, y me venciste…”
Rendirse es una acción, que se usa en lo militar o financiero.
Dios nos llama a rendir nuestra naruraleza de orgullo, ensimismada, inseguridades, insatisfacciones, amargura, mal carácter, y otros temas que hemos estudiado en esta serie. Al rendirnos somos libres, levantemos la bandera blanca, así como lo hacen los soldados de un ejército cuando se ven vencidos.
Seamos intencionales y hagamos todo por amor a nuestro Señor y Dueño, Él puso una marca nuestra oreja. Digamos !Ya Señor! ! Me rindo!
Hechos 4:11: “Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo”.
Edificar no es fácil y tampoco rápido. una construcción necesita etapas: analizar el terreno, poner los cimientos y montar la estructura. Cristo es nuestro cimiento, El es nuestra piedra principal. Será inútil querer construir nuestra casa, nuestra vida si no tenemos bases firmes en el Señor. Necesitamos leer la Biblia, orar, congregarnos, ser obedientes a su Palabra. Construir nuestro hogar con amor, respeto, sumisión, paciencia, entre otros, son nuestros ladrillos. Así vamos poniendo ladrillo a ladrillo, cada día. Preguntémonos: ¿Edificamos a nuestros esposos con nuestras palabras?
Edifico mi casa para que esté sana espiritualmente? Dios nos ayude.
Rut 1:20: “Y ella les respondía: No me llaméis Noemí,sino llamadme Mara;porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso”. La palabra amargura viene del griego PIKRIA, significa punzante y veneno.
La amargura es un sentimiento de dolor, pena o tristeza, pensando que hemos sido tratadas injustamente.
Las señales de amargura se reflejan en el rostro, también al hablar. La persona se victimiza y culpa a los demás de su infelicidad. Dios nos llama a centrar nuestros pensamientos, aprender a separar la verdad de la mentira. El Señor nos ayude a quitar toda raiz de amargura de nuestra vida.
1 Samuel 15:22(b) “Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros“. Tener conciencia de lo que Dios quiere y no hacerlo es desobediencia. La desobediencia es como hechicería. Cuando decidimos desobedecer voluntariamente a nuestros pastores es desafiar la autoridad de Dios. El enemigo usa la desobediencia para provocar la rebeldía y nos hace alejar del Señor. Dios nos ayude a tener un corazón enseñable y humilde. Un corazón que es pastoreado día a día, paso a paso. No olvidemos que Dios es Dios.
Proverbios 14:30(b) “ Mas la envidia es carcoma de los huesos.”
La envidia es un sentimiento que experimenta la persona cuando no puede tener para sí algo que otra posee. Empieza cuando nos comparamos con los demás. Este sentimiento es camuflado y no se ve. Los envidiosos no pueden permanecer tranquilos cuando los demás muestran felicidad. También, convierten en necesidad propia lo que otro tiene, quiere o le gusta. Preguntémonos: ¿Por qué no disfruto lo que tiene mi hermana? Si algo que queremos no llega en el momento, es porque no estamos preparados. Si lo necesitamos de verdad Dios nos lo daría. Que la envidia no nos quite la alegría. Amén!
Santiago 1: 19 “Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse” ¿Le ha pasado que está demasiado sumergida en la historia que gira en su pensamiento y no logra ver lo que sucede en el mundo real?  ¿no se detiene a escuchar? O ¿utiliza justificaciones o críticas al hablar? O tal vez ha escuchado que le dicen las siguientes frases: “Usted siempre tan amargada y nos amarga a todos”; “Usted porque siempre tan negativa” Si le ha pasado tenga cuidado, puede estar viviendo a la defensiva. Dios nos llama a no basarnos en suposiciones, ni sacar propias conclusiones, la Biblia nos enseña a pensar bien. Ya no pensemos que no nos aman, dejemos de hacer verdad de algo que no es verdad. Dios quiere que vivamos libres, no esclavas guardando apariencias. Dios nos quiere mujeres sanas de mente. ¡Paso a paso Dios trabaja en nuestro corazón! ¡Amén!
2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”. No es lo mismo recordar el pasado que vivir del pasado. Vivir del pasado es vivir en un círculo dañino, es vivir en la herida abierta sin vivir la realidad. ¿Cómo detectamos si estamos viviendo del pasado? Teniendo estas caracteristicas: autocompasión, culpa por todo, miedo a los cambios, explosiones de irá, infelicidad, sensación: de fracaso, incomprensión, enojo. El Señor nos llama a vivir agradecidas, con aceptación y dejando que Dios abra camino. Porque mejor que está vida es Su misericordia, decidamos seguir a Cristo y no mirar atrás, ni vivir más del pasado. !Amén!
Salmos 138:6 “Porque Jehová es excelso, y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos.”
Reflexión: La soberbia es el sentimiento de superioridad y va de la mano con el orgullo. Lo contrario de la soberbia es la humildad. La Biblia dice que el único Alto y Sublime es Dios. Aveces nosotras nos elevamos y pensamos que estamos al nivel de Dios. La persona orgullosa es peor que una necia, así lo dice Proverbios 26:11. Como madres podemos traspasar el orgullo a nuestros hijos con sencillas frases como “No te juntes con el(ella) criticando” o “yo hago las cosas mejor que el(ella)” o “yo cuido mejor a mis hijos”. No olvidemos que el orgullo es abominación para Dios. Que terrible para nosotras pensar que Dios nos mire de lejos. El Señor nos ayude y nos permita sacar todo orgullo  de nuestro corazón.  !Amén!
Jeremías 17:14: La persona que batalla con la inseguridad emocional se identifica cuando tiene temor de que los demás piensen mal de ella, cuida extremadamente el concepto que proyecta ante los demás y quiere mostrarse como una persona perfecta, pero a la vez provoca timidez, paranoia, celos, enojos, narcisismo. La inseguridad provoca idolatría y no nos deja ver la soberanía de Dios. Y nos hace olvidar que Dios tiene pensamientos de bien para nosotras. 
Romanos 12:3 Saquemos el ego entronado en nosotras. Muchas pensamos que solo nosotras podemos hacer bien las cosas, pensamos ser indispensables, que sin nosotras nada funcionaría, esto en distintos ámbitos. Pongamos el corazón a disposición del Señor y haga una cirugía en nosotras. Pensemos conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
Eclesiastés 1:8 Si creemos que la realidad que vivimos no cumple con nuestras expectativas es porque hay ingratitud en nuestro corazón, pues no vemos lo que tenemos y sufrimos por lo que no tenemos. Disfrutemos de lo que Dios nos da…¡Sus dádivas son maravillosas!
Gálatas 1:10 Cuando buscamos ser animadas, aprobadas o elogiadas por los demás, es porque en nosotras existe una visión distorsionada de la realidad. Sin embargo, Dios nos muestra la verdad y endereza nuestra mirada. Tenemos que agradarle a Él, como obreros aprobados que no tienen de qué avergonzarse.
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”, Filipenses 4:8. ¿Cuántas veces pensamos mal? En muchas ocasiones lo hacemos y pecamos. A Dios le interesa, por ello no pensemos apresuradamente sino detengámonos, reflexionemos y pensemos bien, sino lo sabemos hacer aprendamos.
Debemos perdonar, no tenemos opción. El Señor siempre nos perdona y de la misma forma estamos llamados a hacerlo.  El perdón va de la mano del amor de Dios, es un desafío diario. Que nuestro corazón pase por alto la ofensa, pues esto da paz al hogar y a nuestra vida. ¡Gloria al Señor! 
Romanos 13:12-14 Cada una de nosotras es parte de la novia del Señor y como novias debemos estar vestidas del carácter de Jesucristo. No podemos mancharnos con peleas, envidias, celos o resentimientos; sino que tenemos que anhelar con todo el corazón la venida del Esposo…”sí, ven, Señor Jesús.” 
Jeremías 1:5 El Señor nos conoce.  Somos sinceras cuando nos comportamos sin fingimiento. Cuando una vasija estaba agrietada el alfarero la cubría con cera para que se viera perfecta. De la misma forma las máscaras son para cubrir total o parcialmente el rostro y aparentar lo que no es. Como mujeres cristianas debemos ser verdaderas, sin nada que ocultar. El Señor nos ayude  a ser las mismas en todo lugar.
“Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno”, Romanos 12:3.
Somos ensimismadas cuando el pensamiento está centrado solo en nosotras, lo que nos pasa, lo que no tenemos, etc., esto trae amargura a nuestra vida e impide que veamos la necesidad del que está a nuestro lado.
Jesucristo vino a sacarnos de ese pensamiento equivocado, nos enseña a ser agradecidas y a ver con cordura quienes somos. ¡Qué maravilloso el Señor!. 
 “Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios, y he aquí el ejército que tenía sitiada la ciudad, con gente a caballo y carros. Entonces su criado le dijo: ¡Ah, señor mío! ¿qué haremos?  Él le dijo: No tengas miedo, porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos. Y oró Eliseo, y dijo: Te ruego, oh Jehová, que abras sus ojos para que vea. Entonces Jehová abrió los ojos del criado, y miró: y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo, y de carros de fuego alrededor de Eliseo.”   2° de Reyes 6:15-17El rey de Asiria estaba en guerra contra el rey de Israel por lo que planeaba matarlo, mas el Señor lo libraba a través del profeta Eliseo. Es por esto, que el rey de Asiria mandó un ejército para sitiar Dotán, ciudad donde estaba el profeta.
Muchas veces, nosotros estamos igual que el criado de Eliseo diciendo ¿qué vamos a hacer ahora?  Aunque sabemos que el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, no vemos lo espiritual. 
El Señor obró poderosamente sobre el ejército asirio, y libró a Eliseo. Por otra parte, en la misma tierra de Dotán, ocurrió la historia de José, donde sus hermanos lo vendieron como esclavo. Él fue atribulado, encarcelado, hasta que llegó lo que Dios tenía preparado para su vida.     Entonces podemos ver que no porque pasen cosas aparentemente malas, no está el Señor, sino porque el final es otro, es distinto (Gen.50:2).
El Señor Jesucristo, podría haber llamado legiones de ángeles para que pelearan por Él, pero no lo hizo, porque era necesario que muriera, que cumpliera el propósito determinado por el Padre.  
De la misma forma, Dios nos hace pasar por distintas situaciones (pruebas) porque es necesario que Él trabaje en todas las áreas de nuestra vida. Talvez no entendamos hasta que lleguemos al final, pero no temamos el Señor está con nosotros. El Apóstol Pablo dijo “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a lo que conforme a su propósito son llamados.” Romanos 8:28. Ver ministración
“Profecía sobre Nínive. Libro de la visión de Nahum de Elcos. Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus adversarios, y guarda enojo para sus enemigos. Jehová es tardo para la ira y grande en poder, y no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad y el torbellino, y las nubes son el polvo de sus pies. Él amenaza al mar, y lo hace secar, y agosta todos los ríos; Basán fue destruido, y el Carmelo, y la flor del Líbano fue destruida.”  Nahúm 1:1-4.Nínive era un pueblo idólatra, malvado y sanguinario.  Ellos eran tan crueles que se dice que azotaban a los bebés contra el suelo para que murieran. Eran una generación distinta a la que se arrepintió en el tiempo de Jonás; por lo que el Señor decretó juicio sobre ellos. 
En la actualidad las estadísticas señalan que se practican 4 millones de abortos al año; la Escritura dice que el Señor abomina “las manos derramadoras de sangre inocente.” (Proverbios 6:17b). Entendemos que estamos viviendo los últimos tiempos y que la maldad se ha multiplicado. Sin embargo, en medio de una generación perversa el pueblo del Señor espera la venida de su Redentor. Nahúm 1:15 señala “He aquí sobre los montes los pies del que trae buenas nuevas, del que anuncia la paz.”
Dios es bueno y nos llama al arrepentimiento “Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.” 2° Crónicas 7:14.
El Señor borró a este pueblo de la faz de la tierra y también puede borrar nuestros nombres del “Libro de la Vida” si no nos arrepentimos y perseveramos en la fe de Jesucristo hasta el fin.   Ver ministración
“El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos: a poner en libertad a los oprimidos…” Lucas 4:18.Jesús estando en la sinagoga de Nazaret, se pone de pie y lee el rollo del profeta Isaías, justo donde está la profecía del Mesías y declara el cumplimiento de esa palabra en su persona, ese día. (Isaías 61:1-2).
Jesús vino a nosotros los que estábamos perdidos, ciegos, destruidos, los que no teníamos esperanza. Vino a darnos salvación.
Estábamos cautivos y nos dio libertad, pero ¿qué estamos haciendo con esa libertad? ¿Le permitimos que haga su obra completa en nuestra mente y corazón?  ¿Pueden ver a Jesús con nuestro testimonio? Muchas veces parece que seguimos cautivos a pensamientos equivocados, hablamos con ligereza y no pedimos perdón, murmuramos, pensamos mal del hermano. Dios quiere trabajar en las cosas cotidianas de nuestra vida, en lo que salen de nuestra boca. Que seamos como la hermosa mujer de Proverbios que “Abre su boca con sabiduría, y la ley de clemencia está en su lengua.” (Prov. 31:26).
Todos los días estemos cimentados en Cristo Jesús; que abra nuestros ojos para que disfrutemos de la reconciliación que tenemos con el Padre, a través de Él. Ver ministración
Jonás fue encomendado a ir a predicar el evangelio del Señor, él no quiso, desobedeció, y se fue a otra región, huyo y lo echaron al mar, pero como el ojo del Señor está por encima de todo, tenía un pez preparado, porque los propósitos del Señor nadie los puede parar, no hay nada que impida hacer su voluntad. Estar en ese pez seguramente le hizo reflexionar, entender su desobediencia en ese proceso de estar en esa dificultad. ¿Cuántas de nosotras hermanas hemos sido desobedientes? ¿Y tenemos que pasar procesos como Jonas por la desobediencia? El Evangelio no es a manera del hombre, a la manera de uno porque es un SOLO EVANGELIO, el dado de parte de Dios. En medio de los procesos por la desobediencia ¿Peleamos o doblamos rodillas?
Los procesos nos ayudan a crecer, para mostrar a Cristo con su poder. Como crecer en humildad y bajar la altivez. Procesos de fe, en el carácter que nos aferran a Cristo, en las enfermedades conocer Su soberanía para sanarnos o no hacerlo, procesos que nos llevan a decir grandes cosas ha hecho el Señor en nosotras y sentir sus caricias de Buen Padre. Como peleo las batallas de Su pueblo llevándoles en victoria, así hace con nosotras, sus hijas. Así como estuvo Dios con Jonas, asi está con nosotras, nunca nos deja solas.
Por tanto, démosle gloria, doblemos nuestras rodillas con cariño y gratitud a nuestro Salvador crucificado, flagelado, coronado de espinas, mas por amor a nosotros entrego su vida para nosotras las sin esperanza, sin valor alguno Corramos a su presencia. Ver ministración
 “De cierto, de cierto os digo, que, si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Juan 12:24
El trigo es una planta que contiene granos, existen silvestres y cultivados. El trigo para que dé fruto debe morir. Su fruto debe ser procesado, este es pisoteado para sacarle su cascara, otras veces puesto en fuego, molido para que sirva de alimento. Proceso que como cristianos atravesamos, pero la manera como lo hacemos cambia todo, debemos estar dispuestas a dejarlo todo para seguir a Cristo. La iglesia estaba llena de discípulos dispuestos a morir, a perderlo todo. No vivieron para ellos.
 El trigo va a la tierra y da fruto, Jesús se compara a trigo que dio su vida por nosotras y gracias a ese sacrificio y a esa muerte nosotras somos salvas. Somos el fruto de ese sacrificio. Señor ayúdanos a morir y dar tus frutos en nuestras vidas.Ver ministración.
“¿Qué más se podía hacer a mi viña, que yo no haya hecho en ella? ¿Cómo, esperando yo que diese uvas, ha dado uvas silvestres? Os mostraré, pues, ahora lo que haré yo a mi viña: Le quitaré su vallado, y será consumida; aportillaré su cerca, y será hollada… Esperaba juicio, y he aquí vileza; justicia, y he aquí clamor”, Isaías 5:1-6.
La viña, era la casa de Israel, este juicio era para el antiguo pacto, terrible como Dios se alejó de su pueblo, Israel fue sacada, desolada, sus ciudades amuralladas cayeron, estaban desamparados. En el nuevo pacto vino Jesucristo la vid verdadera, la Palabra dice:
“Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto”, Juan 15:1-2.
Solo a través de Cristo podemos llevar fruto que permanece, solamente así, porque si hacemos frutos por nosotras mismas, como una buena conducta, no perdurarán porque tampoco serán agradables delante del Señor, por eso debemos cavar más profundo, buscando a Jesucristo para que toda Palabra que venga a nosotras sea tan revelado y nuestras vidas sean transformadas, Cristo viene. Debemos estar pegadas a la vid verdadera, habitando al abrigo del Altísimo, de otro modo uno será tomado y otro dejado. Que corra la savia de la vid verdadera en nosotras, solo a través de Jesucristo permaneceremos. Si no estamos en la vid podemos desviarnos como lo hizo Israel. No nos engañemos, el hombre y la mujer que no de fruto será echado al fuego. Busquemos a Dios y que el Espíritu descienda.Ver ministración.
“Entonces vino a mí palabra de Jehová, diciendo:  ¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel”, Jeremías 18:5-6.


Es comparable a un árbol que tiene fruto, si no lleva fruto este será cortado dice la Palabra. 
Por mucho tiempo podemos caminar en la Iglesia solo por caminar sin conocer verdaderamente al Señor, así no le agradamos, entonces nuestro Alfarero tratara muy profundo, nos tomará en sus manos para formarnos a su voluntad, y si el resultado no es el deseado, entonces nos quebrará y nos hará de nuevo. Este proceso es más doloroso cuando no nos dejamos tratar,  cuando queremos retroceder y empezamos a cuestionar. Hermanos ya no hay tiempo de salir del evangelio porque no hay tiempo para volver. Pronto veremos al Señor. Es necesario ser bien formadas para nuestra Salvación. ¿Acaso no puede  hacer como quiere el dueño de nuestras vidas con nosotros? El quiere que preservemos hasta el final. Ver ministración.
“Si Jehová no edifica la casa, en vano trabajan los que la edifican”.
Cuando el Señor exhorta a su pueblo por haberle dejado y por construir cisternas rotas, agrietadas para ellos mismos, les quiere hacer ver su condición, ellos llevaban una vida alejada del Señor. Su casa, su vida, estaba sin su dueño. Lo cierto, es que una casa así, está descuidada, en los inviernos helada, sin gobierno. Ellos construían sus propias cisternas a su forma, a su modo.
¿Quién gobierna mi casa? ¿Tiene dueño mi casa? ¿A quién le pertenece? La casa es la vida, si no tiene dueño está quebrada, el agua no permanecerá. Si se construyó sin el Señor, esta sin dueño. El Señor dio todo por nosotros. Dejemos gobernar nuestras vidas por El.
Levantemos pañuelos blancos, declarando nuestra rendición, digamos: gobierna mi casa por favor. Podemos ser casas que tienen por dueño a Jesucristo, el Buen Pastor y ser guiadas por El en la construcción de nuestras casas, asi las aguas no se saldrán de nuestras vidas, no es suficiente que yo la construya, es necesario que Dios edifique nuestra casa, que la gobierne. Solo asi podemos disfrutar, podremos estar confiadas, porque nuestra vida estará sobre la piedra angular, el cimiento estable. Que nos rindamos, para que el Señor tome gobiernos y ya no tengamos grietas. Ver ministración

ACERCA DE

El Señor nos anima a cavar mas profundo si queremos ser usadas.



Contenido

El buen pastor y su rebaño
Pastor Aldo Benelli

Dorcas lEC La Cisterna
Pastora Eliana Santander

Dorcas en casa
Programa día martes

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Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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