¿Eres obediente?

Obediente: Que obedece o acostumbra a obedecer

¿Qué significa obedecer?

Obedecer: Es un verbo de acción. Acto de sujeción a una persona o jerarquía.

Una persona obediente es aquella que cumple la voluntad de quién manda (sujeta a una jerarquía) o cumple la ley establecida o norma.

Definición, sinónimos y antónimos de Obediencia

Preguntémonos hermanas: ¿Eres Obediente?

Para responder tal vez te gustaría utilizar los sinónimos y antónimos de obediente:

Consideremos los sinónimos en la primera columna y los antónimos en la segunda columna:

Ser una mujer obediente es…

• Es un tema de sujeción
• Es un tema de respeto
• Es un tema de humildad
• Es un tema de coherencia

¿Eres una persona que se sujeta a una jerarquía o a otra persona?

Como cristianos estamos sujetos a la siguiente jerarquía:

Desobediencia a Dios directamente: Eva en el Edén, Génesis, el primer pecado.

En la Biblia vemos varios ejemplos de obediencia pero también muchos de desobediencia.

Definición de Pecado: (RAE) Transgresión consciente de un precepto religioso.

De ahí podemos concluir que pecado es desobediencia a la ley de Dios, es una falta contra Dios.

Y vemos en Génesis la primera desobediencia, por tanto el primer pecado.

¿Cuál fue el mandato de Dios al hombre?

MANDATO DE DIOS: “Y mando Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que comieres, ciertamente morirás”. Génesis 2:16

¿Qué es lo que el hombre hizo?

LA MUJER Y EL HOMBRE no se sujetarón al mandato.

“Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella”. Génesis 3:6.

La desobediencia trae vergüenza.

“Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales”. Génesis 3:7

Él que encubre su pecado no prosperará. Cuando empezamos a excusarnos por la desobediencia hacemos como Eva, tomamos hojas de higuera (que se secan) para cubrir lo que vemos, las hojas no sirven, no podemos escondernos de la mirada y de la justicia de Dios. Necesitamos túnicas de pieles eternas para ser justificados del pecado que cometamos y también la desobediencia, necesitamos que la sangre de Cristo nos cubra.

Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida. Génesis 3:17

La desobediencia no solo nos afecta a nosotros, la desobediencia repercute a los que nos rodean y aún a las generaciones. La tierra fue maldita, en la humanidad, hay enfermedades, dolencias, maldad, no hay paz. ¡Si no hubiese desobedecido la mujer! En Isaías 48:18 nos dice nuestro Padre:“Oh, si hubieras atendido a mis mandamientos! Fuera entonces tu paz como un río, y tu justicia como las ondas del mar“. La obediencia trae bendición.

Desobediencia a las autoridades que Dios puso

“Y el Señor dijo a Samuel: pues no te han desechado a ti, sino que me han desechado a mí…” 1° Samuel 8:7

Los pastores y siervos son dignos de doble honor. Fueron puestos por Dios al igual que Samuel. Y cuando les desobedecemos, desobedecemos a Dios. Si bien pueden haber errores en algunas decisiones Dios honrará el deseo del corazón.

“Él que los escucha me escucha a mí; él que los rechaza me rechaza a mí; y él que me rechaza, rechaza al que me envió” Lucas 10:16.

Saúl no obedece y es desechado

“¿Se complace el Señor tanto en holocaustos y sacrificios como en la obediencia a la voz del Señor? He aquí, el obedecer es mejor que un sacrificio, y el prestar atención, que la grosura de los carneros. Porque como pecado de adivinación, es la rebelión y como ídolos e idolatría la obstinación. Por cuanto tú desechaste la palabra del Jehová, El también te ha desechado para que no seas rey”. 1° Samuel 15:22-23

De la desobediencia de Saúl, vemos que se le demanda prestar atención a lo que Dios le mando mas que considerar la grosura de carneros, que representa lo mejor o la abundancia que Dios da, lo bueno a los ojos no satisface a la voluntad de Dios no compensa la obediencia demanda. Saúl pensó que si dejaba algo vivo para presentarlo a Dios era bueno, así como Eva considero el fruto, o procediste de acuerdo a tu propia sabiduria y que los que te acompañan aún te digan:

• “No es tan grave lo que hiciste…”
• “Llevaste bendición porque era bueno hacerlo…”
• “O decir que es una falla y no un pecado ”

Pero lo cierto que desobedecer no tiene justificación, y lo vemos claro en 1° Samuel 15:22-23, Saúl fue desechado.

Vimos que desobedecer es sinónimo de rebelión. Por tanto desobedecer es como pecado de adivinación, ciertamente ningún adivino entrará al reino de los cielos. La adivinación es querer saber lo que pasará dejando a un lado el consejo de Dios.

En 1° Samuel también habla de:

OBSTINACIÓN: que es el mantenimiento excesivamente firme de una idea, intención u opinión generalmente poco acertada sin tener en cuenta otra posibilidad.

Cuando llegó Samuel a preguntarle a Saúl, porque no obedeció Saúl todavía defendía su posición, no se arrepintió de corazón, fue obstinado y es por eso que fue desechado.

El origen de la palabra obstinado viene de la palabra griega “autádeis” que traducido es: Soberbio, terco, arrogante. Es decir, alguien que hace lo que quiere.

Ser soberbio es lo contrario de ser humilde, por tanto ser desobediente es ser soberbio.

Una mujer que desobedece para hacer prevalecer su pensamiento por encima de otros se vuelve terca, una mujer obstinada. Escoger tercamente la propia sabiduría para no ser obediente es ser idólatra con uno mismo.

Una mujer que desobedece por creer que lo que ella dice es mejor que la persona que manda se vuelve arrogante, presumida, altiva, orgullosa, escarnecedora; es decir es una mujer obstinada.

Examinémonos si somos arrogantes, respondiendo:

• ¿Es siempre mi reacción defenderme?
• ¿Tiendo a molestarme cuando me dan la contraria?
• ¿Discuto apasionadamente y defiendo algo con menor valor?
• ¿Es fácil convencerme?
• ¿Me frustro cuando no se sigue mi plan?
• ¿Distingo entre un ataque personal y una diferencia de opinión?

Los cristianos tenemos que ser firmes en el evangelio, ser coherentes con lo que creemos, ser firmes para ser obedientes. Las demás posiciones pueden ser flexibles.

No creas al mundo cuando te dice: No te dejes mandar, no te dejes pasar a llevar, ¡exige e impone! Es idolatría.

El Señor nos dice en cuanto a la altivez:

Jeremías 49:16 “Aunque hagas tu nido tan alto como el águila, de allí te hará bajar declara el SEÑOR”.

El Señor nos dice que nos sometamos los unos a los otros

Obediencia a Dios en la familia:

Efesios 5:21-30: “Someteos unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido”.

Unidos en un mismo cuerpo, la mano desconcertada del cuerpo no sirve

“Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.” Efesios 4:11-16.

La obediencia trae edificación en la Iglesia.

Una obediencia perfecta: Jesús

Nuestro SEÑOR JESUS fue perfectamente obediente:

“Aunque era hijo mediante el sufrimiento aprendió a obedecer y consumada su perfección llego a ser autor de salvación eterna para todos los que le obedecen” Hebreos 5:8.

Autor de salvación significa que fue el primero, el que va adelante y guía a los que le siguen, y nosotros como seguidores de Cristo, debemos al igual que nuestro Señor darle obediencia y obediencia perfecta.

Jesús el Hijo de Dios, siendo Dios no cuestionó, el obedeció. Se ciñó la toalla para servir.

La obediencia se aprende, el Señor dice “aprendan de mí que soy manso y humilde de corazón (obediente)”

La obediencia es sin cuestionamientos:

Ser obediente consiste en hacer lo que Dios nos diga, cuando lo mande, en la forma y con quien Él diga.

Si bien pueden haber equivocaciones obedeciendo, Dios honra el deseo del corazón obediente y tiene mucha bendición para darle. Si bien en el presente no podemos ver lo que el Señor hará, nuestra responsabilidad es obedecerle con la seguridad de que Él es Soberano y nuestro futuro está en sus manos.

“Angustiado él afligido, no abrió su boca (no cuestionó) como cordero fue llevado a matadero. Como oveja delante de sus trasquiladores enmudeció (no cuestionó) y no abrió su boca” Isaías 53:7.

Al hablar con su Padre celestial, Jesús dijo: “Padre, si es posible, que pase de mí esta copa; mas no se haga mi voluntad sino la tuya” Mateo 26:39

Cuando fueron a tomarle preso, cuando preguntaron por el Señor, Él respondió diciendo “Yo soy” entonces los soldados retrocedieron y cayeron a tierra, así era su hablar con poder, pero se dejo tomar y calló por nosotros, Cristo se rebajó voluntariamente tomando la naturaleza de siervo (de esclavo) y “haciéndose semejante a seres humanos, se humilló así mismo y se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz” Filipenses 2:8

Jesús fue obediente, en su muerte dio su preciosa sangre que nos cubre para que confiadamente nos acerquemos ante el trono del Señor. Si hemos desobedecido, arrepintámonos y no busquemos escusas para justificar lo que hicimos, las hojas de higuera no sirven, a Eva no le sirvieron, solo la sangre de Jesús nos puede cubrir completamente. Dios es amplio para perdonarnos este día si humildemente nos acercamos a Él. “Si confesamos nuestros pecados, El es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad” 1° Juan 1:9. Busquémosle intensamente.