¿Eres una mujer confiable?

“El corazón de su marido está en ella confiado y no carecerá de ganancias”.

Proverbios 31:11

Una mujer que es confiable, es una mujer digna de confianza, fiel en todo, responsable y da seguridad a quienes la rodean.

Fiel en todo significa que su esposo puede poner su fe en ella, saber que aunque él no esté, ella no lo traicionará, sino que cuidará de su hogar, de sus hijos, de su economía, etc.

Una mujer confiable, claramente es una mujer que conoce al Señor y vive en comunión con él, pues cada una de estas características las podemos ver con claridad en nuestro Señor Jesucristo.

• Él es fiel a Su palabra.
• Cumple sus promesas
• Él es verdadero
• Es la roca inconmovible de los siglos.

Mujeres fieles en la Biblia fueron:

• Ana, la mujer que siendo viuda muy joven se quedo en el Templo para servir a Dios y lo hizo fielmente, vio a nuestro a Jesucristo cuando era bebe. (Lucas 2,36-38)
• Debora era fiel a Dios cuando la mayoría de las personas cometían pecado contra Dios. Junto a Barac Israel obtuvo victoria. (Jueces 4).
• Abigail, aunque estaba casada con un cónyuge inconverso, ella permaneció fiel a su Señor. (1 Samuel 25:2–42)
• Loida y Eunice, mujeres fieles en la instrucción del conocimiento de Dios a Timoteo. (2 Timoteo 1,5)

Ministración

Como mujeres vivimos en tiempos donde el feminismo ha influido en la Iglesia. Hay mujeres que se sienten abusadas cuando su marido no les ayuda con los deberes del hogar, lo sienten más aún cuando después de una jornada laboral llegan exhaustos y toman el tiempo para descansar. 

Es un tiempo donde se busca empatar los roles y en ese afán mujeres abandonan sus roles propios, como mujer, esposa o madre. En este contexto mujeres de diferentes realidades se empoderan, con el objetivo de triunfar. Entonces hay un descuido del hogar, ese descuido no se puede ser fiel al rol de ser esposa o de madre.

¿Su marido puede estar confiado en ella?

No nos confundamos, no es machista servir al marido, recibirlo con amor, estas actitudes no nos hacen esclavas, al contrario; nos hace ser mujeres alabadas. Recuerde el consejo de nuestro Pastor: “Gestos de amor provocan acciones de amor”. ¿No es esto bueno? Pero el feminismo ha instalado un sentimiento de injusticia. Cuando una mujer recibe a su esposo refunfuñando, el esposo se aparta.

¿Puede el corazón de su marido estar confiado en ella al llegar a casa o después de la iglesia o del trabajo? 

Mis hermanas, va más allá de la hermosura externa, es mostrar la hermosura de Cristo en el corazón.

Muchas veces la sujeción se confunde con sometimiento, en el orden de Dios la sujeción es respeto a lo que Dios establece, reconocer a quién puso por esposo. Como mujeres necesitamos rendir nuestros derechos, a algunas nos costará más, pero todo lo podemos en Cristo que nos fortalece. Sabemos que nuestro corazón no es fiel por naturaleza, necesitamos del Señor para poder conducirnos con rectitud y verdad.

Una mujer confiable es firme en convicciones, no cambia de opinión según la ocasión, ni se deja llevar por la sociedad. El marido puede estar confiado en ella, porque ella no se deja llevar por corrientes de doctrina, ella se rinde al Señor. Preguntémonos: ¿Por qué nos estamos dejando llevar?

Mujers confiables en todo, solo con la ayuda del Espíritu Santo:

• Hablando verdad, sin mentir. Cumpliendo su palabra, Santiago 5:12 díce “que tu sí sea sí y tu no sea no”. 
• Cuidando el testimonio de los nuestros. (Proverbios 13:17).
• Sin ser chismosas. Ni revelando las intimidades del esposo. (Salmos 141:3-5)
• Dejando todo orgullo que menosprecia al marido. (2 Corintios 10:5)
• Cuidando las finanzas del hogar. (Filipenses 4:11-13)
• Teniendo un corazón perdonador. (Mateo 6:14)
• Cumpliendo el deber conyugal. (1 Corintios 7:5)

¡El corazón de su marido puede mantenerse confiado en ella!

El marido de ella está confiado porque sabe que encontrará en ella amor y perdón, no se acostará si de ella depende poniéndose el sol sobre su enojo.

Sin embargo si como mujeres estamos siendo de alguna manera violentadas, debemos buscar ayuda, pero no con cualquier persona, sino buscar a una persona confiable que tenga sabiduría para aconsejar.

El Señor nos libre de ser semejante a la mujer infiel de Proverbios 7, la cual no cumple su compromiso de fidelidad. Examinémonos.

¿En qué estamos?

Estamos en un proceso siendo formadas, si su matrimonio no está bien pídale al Señor, si es soltera y no está bien pídale a su Amado Jesucristo. La palabra es para nosotras, el Señor nos ayude a ver nuestra necesidad de Dios.

Salmos 34:8 dice “Gustad, y ved que es bueno Jehová; dichoso el hombre que confía en Él”. 

En Cristo nuestro amado podemos estar confiadas.