Mentoría: Vasti

Invitada Hna. Macarena Huenteleo

Pastora Eliana: Hemos nacido para adorar al Señor. El Señor puso eternidad en el Corazón. Si no adoramos a Cristo, adoraremos cualquier cosa, como las posesiones. Por eso, es necesario amar la vid verdadera. Bienvenida Macarena, en el evangelio desde hace 8 años, con un corazón enseñable, con tres hijos, es una joven de nuestra Iglesia. Vamos a conversar sobre una mujer, que ministró mi vida. La mentoría se inicia en Tito 2, enseñando, paso a paso.

Hna. Macarena: Muy contenta de estar aquí. El tema que me tocó, es Vasti.

Pastora Eliana: No se habla tanto de la reina Vasti, solo en un momento puntal y es en el libro de Ester. Pero la palabra nos lleva a toda verdad.

Hna. Macarena: La histora esta en el libro de Ester capítulo 1 versos del 10 en adelante […] el rey Asuero, pidió que trajesen a la reina Vasti a su presencia, con la corona regia, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era hermosa. Más la reina no quiso comparecer a la orden del rey [..] el rey se enojó mucho, y se encendió en ira.

Pastora Eliana: Él organizó ese banquete para conquistar otras ciudades y celebrando también sus conquistas. Lo que decía, se hacía. Gobernaba 127 ciudades. En ese tiempo, vemos que estaba casado con Vasti. Después de 180 días, seguía bebiendo en copas de oro, en un lugar muy lujoso, de color blanco y verde; un sitio pomposo, en donde quería alardear de sus cosas y también de su mujer.

Asuero, su nombre significa Héroe real. Según el historiador Heródoto gobernó entre 486-465 A.C. Desde la India hasta Etiopia. Fue sanguinario, cruel, lujurioso, dado al vino, alcohólico. En una ocasión al ser rechazado por la esposa de su hermano por venganza; cometió incesto con su hija y luego mandó a matar a toda su familia, muy sanguinario. En otra ocasión, un soldado le pidió ir a ver a su padre, pero en maldad lo mandó a matar y lo entregó a su padre diciéndole: ahora puedes tenerlo. Según Aristóteles murió asesinado a los 53 años a manos de Artabano. El rey Artajerjes lo mató, y según el historiador Flavio Josefo fue el sucesor de la reconstrucción de los muros en el templo de Jerusalén.

Hna. Macarena: El rey Asuero daba de acuerdo a su generosidad como rey. La Biblia recalca que Vasti era muy hermosa, y Asuero la mandó a llamar para mostrar a los príncipes su belleza. Entonces pidió ayuda a sus consejeros reales porque su mujer se negó a ir con él, los príncipes le dijeron que la destronara. Crearón una ley para sacarla de su trono y buscar a una reemplazante, edicto que mandó a todos los pueblos.

Vasti fue una mujer decidida. Creo que no midió las consecuencias de sus actos. Pues seria reemplazada por Ester.

Pastora Eliana: Un hombre acostumbrado a tener todo lo que quería. Tan lujurioso, podemos ponernos en el lugar de ella. Era una reina pagana. Vasti tal vez pensaría que estaba alcoholizado, que se pondría agresivo, tuvo la valentía de no ir, pero no pensó que perdería el trono. Como mujeres a veces estamos tan seguras de nosotras mismas, y no se ve el peligro para el matrimonio. El enemigo es malo. Estamos tan seguras de nuestros maridos y pensamos que no podemos perder lo que tenemos. Ella no vio las consecuencias de lo que su esposo haría.

Ella dio un mal ejemplo. En mi caso como esposa podría dar mal testimonio para otras mujeres ¿Qué están aprendiendo de mí, las jóvenes, las niñitas?

¿De qué forma pueden tratar mal a sus esposos? Estamos hablando de mujeres cristianas, de hombres que no son violentos con ellas. A veces, algunos son menos cariñosos, pero si a usted no la golpea, no la maltrata, ¿Cómo trata a su esposo?

Puede ser más allá de groserías. A veces los hombres no tienen parámetros, una mujer si está siendo golpeada, agredida, ella debe denunciarlo. También todas las cosas serán juzgadas por Dios, adulterios, mentiras, etc.

¿Cuántas mujeres hay, que siendo cristianas son irrespetuosas con otros? Si alguien le pide cualquier cosa, no la quiere hacer porque tiene mucho ego. A veces atrevidas, son cristianas de actitud, se congregan, pero miran en menos a sus maridos. Sin considerar que esos maridos, son la cabeza de una mujer.

Hna. Macarena: Para mí esta palabra fue fuerte, me confronta con lo que dice la corriente del feminismo “que la mujer la lleva.” Al contrario de Vasti, para mí, Dios me manda a estar sujeta a mi esposo, ¡que el Señor me ayude! Entiendo que Él, me va a bendecir, y tengo fe que así será, va a ser de bendición. Aunque muchos digan que mi pensamiento es atrasado.

Pastora Eliana: El Señor nos cambia para crear como familia, la forma propia de vivir.

Hna. Macarena: Partimos de cero, vinimos de dos mundos diferentes, uno queriendo imponerse sobre el otro. A veces, hay que negarme a algunas cosas, que están al alcance de nosotras. Y la pasamos mal cuando empieza el matrimonio.

Pastora Eliana: El Señor nos va ayudar. Nos hacemos expectativas. ¿Cuántas veces dañamos y no queremos estar con nuestros maridos? Estamos tan seguras de ellos y los dejamos de lado, ponemos más atención a los hijos, o cualquier otra cosa. Nos de sabiduría el Señor. ¿Cómo va tu tiempo con tu esposo?

Hna. Macarena: A veces un poco difícil, pero hemos aprendido de los días sábados de matrimonios qué todo tiene su tiempo y su hora. Como aconsejan, acostamos a los niños temprano, luego nosotros tenemos nuestro tiempo, podemos comer algo, mirar una película, y estar juntos.

Pastora Eliana: hay que ser valiente, para llevar a los hijos y enseñarles. Si te ven a ti, ellos aprenden; esa es la importancia de lo que nuestros hijos ven. Los malos testimonios, luego afectan sus vidas.

Hna. Macarena: Es verdad, ellos no se olvidan, recuerdan los momentos en la iglesia. Mi hijo mayor disfrutó una vigilia y los tiempos en la congregación.

Pastora Eliana: Vasti podía ser usada también en favor del pueblo de Dios. Pero el corazón de ella era complicado. Esta mujer no se dejó tratar, a diferencia de Ester, que sí lo hizo. Vasti tenía eunucos que le aconsejaban y nos preguntamos ¿en qué minuto no hizo caso?

Hna. Macarena: Yo soy muy tímida, he tenido que ser valiente, pero sin el Señor no hubiese valido de nada. Como poder que el Señor moldee mi vida, que ponga todo lo que él quiera en mí; el Señor haga lo que quiera, para no ser como esta mujer; para ser luz en medio de las tinieblas, firme en su camino. Decidida a ser tranquila, luchando con mi carácter, muchos días me falta la paciencia, trato de no corregirlos con ira o enojo; les enseño por la palabra, porque creo que la Palabra nos instruye, diciéndonos cual es la forma de criarlos.

Pastora Eliana: Decididas para buscar del Señor en todo tiempo. Serlo, no se trata del hermano, se trata de mí. Decidir tomar un tiempo con Dios, decidir ser una mujer contracultura.

Un pecador criando a otro pecador, niños de 7, 3 y 1 año. No con palmetazos, las manos son para abrazar. Está la vara para la corrección. Levántate temprano a escuchar buenas enseñanzas. A los niños enseñarles que todo tiene su tiempo, poner alabanzas cuando juegan. Háblales en tono parejo, no grites, no se estresen tanto. Tener una palabra a tiempo. Todo eso es importante.

El Señor nos hizo reyes y sacerdotes, pero somos muy humanos, más Él nos hace parte de la realeza. Un Rey hermoso. Nos puso una corona y si la puso, un día danzaremos al Cordero, y tendremos vestidos reales. Hoy somos vasos de barro. Debemos aprender conductas en este reino. El reino no es humano, es espiritual, donde nuestros nombres están inscritos en el libro de la vida, donde los nombres a veces son borrados. ¿Cuántas veces hermanos, no han soportado las demandas del reino? Es estrecho el camino y no queremos sujetarnos, nos portamos como Vasti y somos desterradas.

Nuestra conducta debe ser cultivada, un corazón enseñable, nos cuesta porque queremos actuar de igual a igual. Dios nos ayude, porque nos hace parte de un reino que no se ve, pero él es Rey, y está.

Nos enseña a tener modales, a ser educadas, obedientes. Debemos ser respetuosas y amables con los siervos del Rey, ponernos en el lugar que debemos estar.

Nuestro rey fue a preparar morada. Entre calles de oro; nacimos para el reino, para servir.

Hemos decido amar más al Señor, y colocarlo en el centro. La valentía de decidir y decir “Señor decido rendirme a lo tuyo”