David Wilkerson

Y Gedeón dijo a Dios: Si has de salvar a Israel por mi mano, como has dicho, he aquí que yo pondré un vellón de lana en la era; y si el rocío estuviere en el vellón solamente, quedando seca toda la otra tierra, entonces entenderé que salvarás a Israel por mi mano, como lo has dicho. Y aconteció así, pues cuando se levantó de mañana, exprimió el vellón y sacó de él el rocío, un tazón lleno de agua. Mas Gedeón dijo a Dios: No se encienda tu ira contra mí, si aún hablare esta vez; solamente probaré ahora otra vez con el vellón. Te ruego que solamente el vellón quede seco, y el rocío sobre la tierra. Y aquella noche lo hizo Dios así; sólo el vellón quedó seco, y en toda la tierra hubo rocío.

Jueces 6:36-40

Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios, quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos.

2 Timoteo 1:7-9

En los primeros versículos que leímos, nos relata la historia de un hombre llamado Gedeón el cual se tenía que enfrentar a los enemigos del pueblo, para poder tener confianza plena de que era Dios el que estaba con él, le pide a Dios una señal, y esta señal fue contestada por Dios. Mas nosotros muchas veces podemos llegar a confundir la orden o las señales de Dios, por nuestras propias emociones y pensamientos; Gedeón al tener su primera confirmación, vemos que ruega a Dios por una segunda señal y así saber de que era Dios el que con él estaba; Dios contesta su oración, y Gedeón está confiado en Dios.

Los segundos versículos leídos, se dice que el Apóstol Pablo escribió esta carta de dentro de la cárcel, aproximadamente en el año 66 D. de C., donde le da instrucciones a Timoteo, no como un maestro a su discípulo, sino, como un padre  a su hijo, sabiendo que puede ser la última vez que se dirija a el.

El Apóstol Pablo habla sobre el espíritu de cobardía, el Cual no es dado por Dios, al contrario, Él nos ha dado Espíritu de Poder, de Amor y de Dominio Propio.

Si trazáramos una línea en este pasaje, pondríamos el espíritu de cobardía en un lado y el Espíritu de Poder, de Amor y de Dominio Propio en el otro. Teniendo claro que un antónimo de cobardía es VALENTIA.

Hoy trataremos esta cualidad en un Ministro de Dios llamado David Wilkerson.

David Wilkerson, nacido el 19 de Mayo de 1931 en Hammond, Estados Unidos. Hijo y nieto de Ministros de iglesia, creció conociendo a Dios y él cuenta que a los 8 años el Señor lo bautizó con su Espíritu Santo. Estudió en escuelas que estaban afiliadas con las Asambleas de Dios, y en 1952 con 21 años fue ordenado como ministro cristiano. Se casó en 1953 y ejerció como pastor en un par de iglesias en Pensilvania. 

En 1957, David al estar mirando un programa en televisión se vió en la reflexión de cuestionarse a sí mismo el: ¿Qué pasaría si yo vendo la televisión y paso ese tiempo orando? Esto lo llevó a tener una vida de oración constante y ferviente, a punto de que en una oportunidad mientras oraba fue impulsado a ver una revista que estaba en su escritorio, preguntándose a sí mismo si tenía que ver o no ver esa revista, ya que podría ser tiempo perdido en la oración. Le preguntó a Dios si era el quién ponía ese pensamiento en él, al abrirla aparece un caso donde un niño había sido asesinado en New York por un grupo de adolescentes pertenecientes a una pandilla. En 1958 tomó la decisión de ir y hablar con ellos (no tenía los recursos pero su iglesia lo apoyó). Al llegar, estos adolescentes estaban en juicio, Wilkerson irrumpió la sala y le pide al juez poder hablar con ellos, más el juez lo expulsa de la sesión y al ser sacado lo fotografían, poniéndolo en los titulares como “el pastor que interrumpe el juicio de los pandilleros”.

Esto lo devastó y se regresó a su hogar derrotado por no poder haber cumplido con su cometida. Al ir de camino a su hogar, se desvió hacia la casa de sus padres para pedir perdón por la deshonra a su apellido y ministerio, más su madre le pide se tome asiento y le anima para que no viera la situación como un tropiezo, si no como la oportunidad que Dios puso en su camino para poder lograr el objetivo final. Esto lo impulsó a irse a vivir y comenzar un trabajo con jóvenes con problemas familiares, pandillas, drogas y alcohol, en Brooklyn, creando la organización TEN CHALLENGE INTERNATIONAL.

En 1963 lanzó un libro con recopilaciones de sus vivencias con los pandilleros, titulado “La cruz y el puñal”. El 22 de Septiembre de 1987 David y la organización fundaron la Time square churth en New York, en una época donde estas tierras eran frecuentadas por prostitutas, fugitivos, adictos, indigentes, estafadores, entre otros. Este lugar tenía como objetivo ser un lugar de encuentro y ayuda espiritual para las personas que necesitan de Dios.

En una de sus predicaciones referentes a la denominación a la cual pertenecía, Wilkerson dijo: “No estoy predicando una doctrina denominacional; esta iglesia no pertenece a ninguna denominación. No somos Asambleas de Dios, no somos Bautistas, no somos Metodistas, no somos Católicos, solo somos gente del Espíritu Santo que creemos en este libro (alzando la Biblia en sus manos), todo aquel que quiera conocer de Cristo es bienvenido”. 

Los sermones que Dios le entregaba a Wilkerson lo hizo ser conocido como un predicador radical, donde enfatizaba los temas:

• La oración
• La santidad
• El arrepentimiento
• La justicia
• La apostasía
• El pecado
• Profecía

En el libro “La visión”, Wilkerson advierte sobre lo que ha de venir a la Tierra antes de que la Iglesia sea arrebatada, hablando sobre la confusión económica, cambio climático, inmoralidad, religión universal, guerras y pandemia. 

David Wilkerson lo podemos complementar con el listado que hemos estado estudiando con el tema sobre EL VALOR. 

VALOR: valentía, cualidad de la persona valiente

COBARDÍA: timidez, temor

El valor en el cristiano es fundamental para hacer notar el poder, el amor y el dominio propio que Dios ha puesto en nosotros, esto lo vemos desde el versículo 8 en la 2° Timoteo, en el capítulo 1. Cuando sintamos fuertemente la voz de Dios que nos impulsa a hacer algo, sigamos tanto el ejemplo de Gedeón y que Wilkerson nos enseñaron. Para lograr esto, una vida de oración agudiza nuestro oído espiritual para poder escuchar con claridad la voz de Dios.

Vemos en Wilkerson que no se reservó ni su propia vida para poder alcanzar a los jóvenes como Nicky Cruz; a pesar de las dudas Wilkerson pudo continuar con lo que Dios puso en su corazón a través de todas las señales que Él le contestó.

El precio de una decisión para un hombre valeroso llega a ser la calumnia, la vergüenza, el temor, la incertidumbre y el cuestionamiento, pero cuando vemos el resultado sabemos desde lo más profundo que no hay nada que lamentar.

Al cabo del tiempo, éste ejemplo ha llevado a muchos en diferentes lugares del mundo a trabajar con jóvenes drogadictos, alcohólicos y pandilleros.

David Wilkerson murió en el año 2011 en un accidente automovilístico en el cuál falleció el juntamente con su esposa. 

Seamos imitadores de éstos hombres los cuáles a pesar del temor y las trabas que tuvieron en su camino, creyeron en el Señor y el espíritu de valor pudo inundar su ser. Seamos valientes al oír y obedecer la voz de Dios. 

“Como conclusión: “Dios tiene todo bajo control”.

David Wilkerson”