La novia prepara su velo

“Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo.Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra”. 1° Corintios 11:3-6

Gracias Señor porque estamos frente a la Palabra, el Señor nos habla a través del apóstol Pablo para enseñarnos en esta hora. Muchas veces pensamos que nuestra cabeza no tiene mucha importancia y a veces el tema es tan controversial por el largo del cabello, algunos dicen que el cabello debe usarse largo, otros que el cabello corto, el Señor en su misericordia nos quiere enseñar tres principios:

“Pero quiero que sepáis que la cabeza de todo varón es Cristo y la cabeza de la mujer es el varón y la cabeza de Cristo es Dios”.

1. En este pasaje podemos aprender que para todo Dios tiene un orden desde que lo a establecido. Para honrar como mujeres al Señor debemos participar en la iglesia bajo la autoridad del varón.

  1. El principio de la complementariedad que el apóstol dice es que siendo el varón y la mujer independientes ambos pertenecen se pertenecen el uno al otro. Somos dependiente del uno del otro, así lo establecido el Señor porque así como la mujer procede del hombre, el hombre nace de la mujer; todas las cosas son y provienen del Señor. En el principio el Señor dijo “no es bueno que el hombre esté solo sino que le haré una ayuda idónea, una mujer”.
  2. El velo es para cubrirse. En la Palabra Moisés recibió de parte del Señor la orden de poner en la entrada del lugar santo un velo y también a la entrada al lugar santísimo un velo, donde estaba la presencia del Señor. Solo el Sumo Sacerdote tenía el acceso al lugar Santísimo, solo él podía levantar ese velo para entrar y nadie más. En una ocasión el rey Uzías creyendo tener ese derecho, también quiso llegar al lugar Santísimo pero al tocar el velo le dio lepra. En este día estamos cubiertas por la justicia de Jesucristo y podemos entrar al lugar Santísimo porque el velo se rasgó, Jesucristo murió, podemos estar en la presencia de nuestro Dios Santo. ¡Gloria al Señor!

El Señor a nosotras las mujeres nos dio la honra de tener un velo natural, que es nuestro cabello. El largo no es tan importante aunque mucho se habla de ello. Que no le preocupe que llegue alguna mujer con el pelo corto, el Señor es quien transforma hace nuevo todo. Lo importante es, mis hermanas, que tengamos el velo como Dios quiere, un velo de misericordia, que muestre sujeción a la autoridad y que nos cubra en pureza.

En Su palabra Dios nos muestra lo importante que es para El nuestro cabello, dice que Él conoce el número de cabellos que tenemos (Mateo 10:30), no hay uno solo que se escape de su conocimiento. El velo cubre nuestra cabeza y guarda nuestros pensamientos buenos o malos, ¿acaso algún pensamiento será desconocido de Su conocimiento? Con el velo también guardemos nuestra pureza.

Yo, como viuda, debo cuidar mi velo para mi Señor, de la misma manera las doncellas para el Amado. Debo guardar lo que hay en nuestros pensamientos.

¿Cómo está nuestro velo espiritual?

Al ser costumbre de los padres elegir a la novia, muchas veces el novio no la conocía. Cuando la novia era desposada el novio la descubría levantando el velo. Pero nuestro novio sabe quiénes somos, no les ocultó a nuestro Señor nuestras dificultades o imperfecciones, Él nos toma tal cual somos. Pero nuestro Señor espera que nos presentemos ante Él como mujeres limpias en santidad. El velo en la misma condición que el vestido, con pureza, santidad y llenas de obras justas para Su gloria. Si no está así su velo, será terrible. Sin embargo, será glorioso para nosotras que buscamos al Señor porque en las bodas el levantará ese velo y nosotras le veremos cara a cara a nuestro Señor, será maravilloso. Las señales nos dicen que Jesucristo, el novio viene y el momento del verle está muy cerca. Sigamos orando de madrugada cumpliendo lo que nuestro Señor mandó con nuestra pastora, lo necesitamos, nos hace bien es un ensayo, una preparación para ese día glorioso.

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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