La Oveja Contenciosa

Porque el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido.

2 Timoteo 2:24

¿Cuántas veces discutimos por cosas realmente absurdas? ¿Y tenemos una actitud contenciosa?

Un contencioso es quien no está de acuerdo con los demás, siempre está discutiendo y  siempre cree tener la razón.

En la Biblia se refiera a una persona que está propenso a “discutir” a no estar de acuerdo.

Podemos hablar de 3 lugares y/o situaciones donde nosotros manifestamos ser contenciosos
– trabajo
– casa
– iglesia.

Para aquellos que trabajamos dependientes, podríamos decir que siempre está en discordia con su trabajo, este no le agrada pero sigue ahí. No le gusta el Jefe cree que no es una persona capacitada. Cree que su sueldo no es el que debería ganar, es una persona totalmente disconforme y siempre está en desacuerdo.

En el hogar cuando llega encuentra todo mal. El orden, la comida, los niños, etc
Él cree que podría hacer todo mejor, ahí comiezan las discusiones, la mala forma de vivir con la familia trayendo todos los días la discordia.
Si no fuera por la misericordia de Dios no estaríamos aquí, el Señor quiere Salvarnos.

Cuando vamos al culto, no estamos de acuerdo con el pastor. Creemos que no tiene visión, el ayudante lo hace todo mal, creemos que podemos hacer las cosas mejor que el coordinador. Contendemos con los ancianos y con los diáconos, vamos a la iglesia dispuesto a contender y a encontrar todo mal creyendo que nosotros podemos hacer las cosas mucho mejor.

Exódo 16:2 y toda la congregación de los hijos de Israel murmuró contra Moises y Aarón en el desierto.

Y les decían los hijos de Israel, ojalá hubiéramos muerto por mano de Jehová en la tierra de Egipto. Cuando nos sentábamos a las ollas de carne, cuando comíamos pan hasta saciarnos; pues nos habéis sacado a este desierto para matar de hambre a toda esta multitud.

El pueblo de Israel reclamaba que fue sacado de Egipto de la esclavitud a morir en el desierto.
Es que cuando estamos en desacuerdo, empezamos a murmurar y a encontrar todo mal, el Señor les envió mana del Cielo, no debía trabajar y aún así algunos no obedecían, el Señor les daba pan y carne todo los días.

 Cuando Jonás discutió con Dios porque no quería obedecer, el no obedecer a Dios siempre trae malas consecuencias.

Nos olvidamos de donde el Señor nos sacó, lo misericordioso que fue con nosotros al traernos al encontrarnos. Porque cuando vamos en contra de Dios solo vamos a un mal camino, nada bueno nos espera.

Sea agradecido con el Señor por el trabajo, el hogar, por el lugar donde se congrega, deje las discuciones y empiece a mirar al Señor.

El contencioso siempre va quedando atrás, otros crecen, y el solo queda estancado, 

¿De qué sirve vivir en contienda si lo puedes perder todo?

¿Cuantas veces discutimos por cosas realmente absurdas?, debemos ponernos en la brecha y dejemos de ser contencioso, debemos ser más agradecidos con el Señor, este tiempo es difícil pero debemos aferrarnos al Señor, debemos estar listo para el rapto.

1 Timoteo 2:8

Quiero pues, que los hombres oren en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contiendas.
Amén 

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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