¿Te rindes a la voluntad de Dios?

¡Hermosa tarde en la presencia del Señor! Donde se pudo realizar el programa de Dorcas en Casa en nuestro Local de Avanzada Talca – Maule.

¡La gloria y honra sean para el Señor!

“Entonces María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme a tu palabra”. Lucas 1:38
María de la descendencia de David según el evangelio de Lucas. Posiblemente tenía 15 años cuando el ángel entró a su casa, dándole la buena nueva: “Darás a luz un niño, el Mesías” será un Rey cuyo reino no tendrá fin, seguramente lo había escuchado de sus padres cuando era pequeña, por lo que tenía la esperanza del Mesías. Los judíos enseñaban las escrituras a sus hijos desde muy pequeños.
¿Cómo se habrá sentido? ¿Con temor? En ese tiempo ella podía ser apedreada, rechazada por la sociedad, esa era la costumbre y la ley. ¿Cuántos pensamientos pasarían por su mente? No estaba casada, mas el Espíritu Santo le convenció, pues tenía un corazón sumiso. Tuvo temor, mas con un corazón humilde aceptó la voluntad del Señor para su vida. Ella declaró ser sierva, esclava de Cristo, por lo que aceptó el plan de Dios en su vida. Fue favorecida entre muchas mujeres, sin embargo, no se exaltó a si misma por ser bienaventurada, sino con un corazón rendido entendió que era pecadora.
MINISTRACIÓN:
¿Qué pasa hoy con nosotras? ¿Cuántas veces nos cuesta rendir nuestros derechos?
Reclamamos porque alguien toma nuestro lugar en la fila.
Reclamamos porque algún conductor nos adelantó.
Reclamamos por lo que no tenemos y no nos damos cuenta de lo que tenemos. Si no estamos contentas con lo que tenemos, ¿Cómo lo seremos con más?
Reclamamos porque el matrimonio no es aquello que pensábamos, nos casamos para ser felices pero no para hacer felices a los esposos .
Examinemos nuestro corazón, porque podemos hablar y no enfrentarnos a la Palabra. De verdad decimos ¿hágase en mí conforme a su voluntad?.
Reclamamos y nos dolemos muy fácilmente, porque a los propios ojos todo se ve grande. Pero que maravilloso es rendirse ante el Señor. Al contrario de María tendemos a exaltar nos, sin embargo podemos tener identidad en Cristo, propósito, pero no podemos ponernos en su lugar. Vivimos peleando por nuestros derechos, pero no somos nada sin Jesucristo. Como esposas algunas parecemos goteras continuas, otras mañosas, reclamonas, hablando con ligereza que se haga la voluntad de Dios para sus vidas. María si la aceptó, a pesar de que podía morir, no reclamó y en ella cayó la gracia de Dios. Si no nos dejamos tratar por el Señor nadie querrá estar con nosotras debemos rendirnos, aceptar nuestro diseño, que el corazón sea tratado. La biblia es clara, “la mujer no debe enseñar a los varones, las mujeres son maestras del bien.” Debemos ganar a los maridos sin palabras sino con la conducta. Pensamos que nuestros esposos son carga, y pedimos ayuda, el Señor tenga misericordia, ellos también son pecadores como nosotras.
Necesitamos ser formadas, ser tratadas desde adentro, es una transformación continua. Cómo nos presentaremos delante del Señor si seguimos enojadas por lo que no tenemos? ¿Te rindes a la voluntad de Dios, de verdad? O es otra palabra bonita y ¿solo la dices? leamos las cartas pastorales. Yo quiero decir como María hágase tu voluntad.

Correo ieclacisterna@gmail.com Horas Reunión domingo 18:30hrs// Reunión de oración: martes 20:00hrs // Clase de Dorcas: miércoles 19:00hrs// Reunión jueves 20:00hrs
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